Si me dan a elegir, renuncio
Qué pena que cada noche tengamos un día más, porque de no amanecer y ser más viejos, seríamos inmortales.
Y digo yo; te he visto sonreír, poniendo duras hasta las copas, cuando las cosas ya se ponían por sí solas.
Y te he visto llorar ese mar que separa tu casa de la mía, cuando el corazón te latía tanto que no te cabía en este pecho, que a mí no me cabe en esta boca.
Debes saber; eres preciosa. Y si la belleza tiene que matarme, le pueden ir dando por saco a la salvación.
No te salves, joder, quédate conmigo.
Y quítamelo todo.
Empieza por la tristeza
Lame por el miedo
Estira por la lencería
Acaba por el corazón.
Eres reincidente y yo no tengo un coche para llevarte al fin del mundo, cuando la poli en forma de pasado, nos persiga por la carretera.
Agárrate fuerte que estoy cogiendo velocidad.
En la próxima curva, si no nos matamos, te lo digo.
Te quiero.
Y si me dan a elegir entre tú y la luna
me lo están poniendo muy jodido.
Fragmento de "El sexo de la risa" de Irene X
Qué bonito.
ResponderEliminarUn beso!
¡Gracias Lesincele!
EliminarNo será el único fragmento que publique de esta autora. Tiene algunos preciosos.
Un beso.