.Image { text-align:center; }

19 de febrero de 2019

Cuando leer no da prestigio

Quienes pasáis por aquí ya sabéis que tengo cierta tendencia a saltar como un resorte, a funcionar por estímulos, y esta vez no es diferente. Vuelvo al blog tras la lectura de este artículo de la periodista Paula Corroto, concretamente por este párrafo:

La lectura no confiere ningún estatus social. No es atractiva. Ni cool. Ni fetén. Y, además, es un acto íntimo en una nueva sociedad volcada hacia el exterior. Nada decimos de nosotros mismos cuando leemos. No al menos de forma inmediata. Nada que ver, por ejemplo, con las imágenes que podemos subir a redes como Instagram donde recibimos aplausos ipso-facto hacia nuestro ego y nuestra autoestima. Por supuesto, es posible ser un adicto a Instagram y leer, pero para esto me temo que la lectura tiene que formar parte de tu conversación. Los libros tienen que haber estado ya ahí.
Y por la afirmación final:  
Hoy leer no da prestigio; el prestigio lo da decir: “no tengo tiempo para leer”

Desde mi última entrada, había entrado en una especie de apatía motivada por la decepción que me produce cierto uso de las redes. Me ocurre cada vez más a menudo. Creer que hay lugares libres de intereses, egos, crispación, discursos y aleccionamientos. Creer que puedes entrar a cualquier red social y ser tan ingenua como para pensar que no van a intentar marcarte el camino.

Dice Paula Carroto:  hubo una época en la que leer, hablar de libros, estaba asociado con un ascenso de estatus. 

Seguro que la visión pesimista que refleja este artículo es cierta y cercana a la realidad. Ojalá no lo fuera. Ojalá no estuviéramos tan condenadamente interesados en mostrar una imagen ficticia o maquillada, en convencer a alguien para hacer tal o cual cosa, en presionarnos en busca de likes o cualquier otra señal actual de reconocimiento. Porque me acuerdo de cuando nos rodeábamos de poca gente y no de un número ilimitado de contactos/seguidores detrás de la pantalla y de cuando tus amigos no intentaban venderte nada y la preocupación por el otro era real. Personas que no querían hacer que cambiaras de opinión, pensamiento o idea. 

Y yo creo que he aprendido a valorar todo eso leyendo a otros, leyendo libros.



13 comentarios:

  1. Hola :)
    Es muy cierto lo que dices, o lo que dice Paula, hoy en día leer no te hace superior a nada, pues se supone que todo el mundo sabe leer, o debería saber
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. "Prestigio" o "estatus" son palabras que no suelo asociar con los libros. Es cierto que muchas veces se ha hecho, e incluso algún escritor ha hablado de la"popularizacion" de la literatura y la perdida de cierto estatus. Pero supongo que no hablamos del mismo tema.

    Ahora nos movemos entre aquellos que no leen pq su vida va por otros caminos y los que dan lecciones de lo que es verdadera literatura y pretenden redefinir la definicion de algún que otro género.

    Pero para mí lo importante es que más allá de todo, los libros están ahí y ese acto íntimo que describe la autora siempre sera una escapada para muchos. Si a esto añadimos la maravilla de compartir la experiencia de la lectura con otros, el estatus y el prestigio importan muy poco.

    Muchos besines.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Cris.
      Cuántas veces lo habremos hablado. Hablar de verdadera literatura cuando lo que se pretende es conseguir que todos lean solo lo mismo que tú, lo que tú consideras apropiado o con calidad o con prestigio.
      Y no niego que yo he pasado por esa etapa de "no entiendo cómo pueden leer tal o cual cosa", pero esa fase cada vez la siento más lejana. Lee y deja leer parece un buen lema.
      También estoy de acuerdo con que la lectura es para muchos una escapada, una salvación incluso. No sé qué haría si no leyera... y aun menos si no lo compartiera o lo recomendara.
      Ojalá pronto te animes a compartir con nosotros ;)
      Un beso.

      Eliminar
  3. Es muy interesante el artículo de Paula y también tu reflexión sobre esa desconfianza que provocan las redes. Yo vengo de un tiempo en el que leer tampoco era lo usual (al menos en mi círculo, aunque sí en mi casa) y no era el prestigio, ese saberte en posesión de algo que el resto no conocía, lo que me empujaba a leer, sino lo mucho que disfrutaba. Hoy hay tantas posibilidades de disfrute inmediato que es más difícil competir. Pero estoy convencida de que siempre existirán lectores curiosos, dispuestos a abrir su mente y a escuchar otras voces. Lo que es una auténtica pena es que no sean muchos más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me llamó mucho la atención el artículo de Paula y me sentí muy identificada en lo que decía/criticaba. También soy la excepción en mi entorno porque casi nadie lee, aunque la pasión por los libros se la debo a mi padre. Pero sí que echo de menos los tiempos en los que los libros no eran un escaparate, sino que se leía y se comentaba (en pequeños círculos) sin más pretensión que disfrutar de esa lectura. Pero tú ya me conoces, también me pasa que me lo tomo todo a la tremenda y hay días que quiero desaparecer de todos sitios (redes sociales)... para volver al día siguiente.
      Me quedo con el sentido de tu últimas frases: ojalá más lectores curiosos, open mind y con interés por escuchar. <3
      Un beso.

      Eliminar
  4. Es una visión demasiado negativa de todo y, aunque real, yo me quedo con la parte de las redes en la que se comparten intereses comunes, lecturas buenas y malas, se admira lo que aportan los demás, su capacidad para comunicar a través de una imagen, su facilidad para dejarme ver su yo aunque ellos no se den cuenta, su sonrisa mañanera, la opción que me ha permitido conocer gente de diferentes partes del mundo que hoy en día está presente en mi vida... no sé... leer es un acto personal e íntimo pero también se comparte y se vive con más gente y eso es maravilloso...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Carmen
      Es una visión muy negativa, es verdad, porque quizá en esta entrada solo me haya quedado con esa parte. Sería injusto quedarse solo con eso cuando yo misma he conocido a gente maravillosa gracias a las redes y gracias a la pasión por los libros, pero hay días que el bombardeo de spam me satura y echo en falta más lectores, en lugar de comerciales editoriales. Gracias por recordarme la parte positiva :)
      Un beso.

      Eliminar
  5. Totalmente de acuerdo con tus afirmaciones; yo también cada vez veo más crispación en las redes...tengo la sensación de que ahora lo que "vende" es crear polémica y mal rollo y si te soy sincera, a mi esto me provoca el efecto contrario, quiero leer y dejar leer a los demás, lo que quieran, cuando quieran y siempre, respetando las opiniones del resto.
    Yo no sé si lo que vende es decir esa frase, pero cuando alguien me pregunta que de donde saco (tanto) tiempo para leer, les contesto que ese tiempo que le dedico a la lectura es el mismo que ellos gastan en salir de copas/quedar con amigos/ver la tele/otras hierbas... No, nosotras no tenemos una varita mágica que nos da más tiempo para leer, simplemente, renunciamos a otras cosas para sumergirnos en una buena lectura.
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Maribel
      Me pasa igual. Llega un momento en el que si vas a entrar a alguna red buscando algo positivo y solo encuentras crispación, al final lo que quieres es salir de ahí (por el bien de tu autocontrol) e invertir el tiempo en algo que te haga sentir bien. Y ahí están los libros y tampoco yo quiero renunciar a ellos ni cambiarlos por otros entretenimientos. Entre lectores, nos entendemos ;)
      Un beso y gracias por pasarte, me ha hecho ilusión verte por aquí de nuevo.

      Eliminar
  6. Para mí las redes son un arma de doble filo. No negaré que tienen sus cosas buenas, pero con el tiempo les veo más cosas negativas. Lo veo todo demasiado artificial, demasiado impostado y empiezo a sentirme como un bicho raro. Supongo que el problema no está en las redes sociales, sino en el uso que se da de ellas, para mí, para nosotras, es una manera de acercarnos al mundo, de compartir y de aprender, pero para mucha gente es un escapararte, un negocio. Los libros han pasado a ser un mero accesorio para lucir palmito, cuando debería ser lo principal y lo importante.

    Yo crecí rodeada de libros, pero mis amistades no leían absolutamente nada. Leer era lo raro (lo sigue siendo) y yo añadí una rareza más cuando empecé a leer como una loca.

    ¡Mua!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Moni, ¿qué habríamos hecho tú y yo sin las redes? Aunque solo sea por eso, por darnos la posibilidad de coincidir en esta vida, ya les estoy agradecida. Y encima nos une esta pasión lectora que no cambiaría por nada.
      Bendita rareza la tuya ;)
      ¡Mua!

      Eliminar
  7. ¡Qué interesante! Aunque estoy en desacuerdo en que la lectura no es atractiva. A mi me parece más que atractiva y también me atraen de una manera especial las personas que leen, hombres o mujeres. Se establece una especie de conexión cuando sabes que otra persona siente el mismo placer que tu al leer.
    A los que nos gusta leer, a veces cerramos un libro y queremos "gritar" lo que ese libro nos "ha movido por dentro" o lo que hemos aprendido. Antes no había otra que contarlo al que estuviera cerca, o no sé si te ha pasado alguna vez, sentías la necesidad de escribirlo en una libreta para no olvidarlo. Lo bueno de las redes de hoy en día, es que puedes compartirlo con mucha gente, y esa gente puede responderte que ha sentido lo mismo o algo totalmente distinto. Incluso puede hacerte pensar y que te plantees las cosas desde otro punto de vista. ESO ES MARAVILLOSO. Me parece la bomba.
    ¿Puede ser que todo empezara así? Quiero creerlo, pero por supuesto lo que ahora abunda en las redes es algo totalmente distinto. Pero todavía queda gente. Queda gente que no quiere nada más que compartir su amor por los libros. Sólo hay que encontrarlas y quedarse con ellas.
    En cuanto a lo que se dice en las redes de lo que se debe leer, lo que no, seguir las tendencias y sólo leer lo último, épocas de poesía, épocas de cómic... Qué cada uno lea lo que quiera. Como dice Pennac y que fue la primera frase que escribí en mi Goodreads hace ya años: "Lea lo que quiera, como quiera y cuando quiera y, si no quiere, no lea. Porque leer es ante todo un placer voluntario". Yo por ejemplo, leo muy distinto dependiendo de mis estados de ánimo. Si me siento a tope suelo leer libros más "poderosos", más que me hagan pensar. Si estoy hasta arriba suelo leer romántica sin parar porque me hace evadirme, y ahora por ejemplo, estoy leyendo inglés porque ¡¡¡ya está bien!!! perderme tantos libros que quiero leer y no puedo. Y a veces... ni leo.
    Así que lo siento, si la gente hace uso de sus redes para lucrarse, yo haré uso de ellas si me interesa (por ejemplo, algunos sorteos golosísimos),pero yo seguiré leyendo lo que me apetezca y seguiré escribiendo sobre ello cuando lo necesite, pueda o me apetezca.
    Como siempre, poniendo el dedo en la llaga, Lidia. Ole tú.

    ResponderEliminar
  8. Hola!!
    Dejando de lado que sí, que sí, que muchas buscas polémica, en parte estoy de acuerdo con lo que dice.
    Y lo digo desde la más absoluta pena. aún me aucerdo cuando te reunías con un grupo de gente para charlar de libros, películas y exposiciones. Hoy en día si comentas que vas a una te miran mal...Vsas en el metro y la gente comentando los bochornosos programas reality de la televisión basura de ahora.
    Leer no está de moda, no, es así.
    Porque nos quieren borregos y leer abre la mente, desarrolla la imaginación y, lo más peligroso de todo, hace que te cuestiones las cosas....
    somos unas privilegiadas porque hemos elegido no seguir la moda!!!!
    Un besote

    ResponderEliminar

Antes de comentar, revisa la política de privacidad del blog