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21 de julio de 2016

¿Quién es esa chica? - Mhairi McFarlane


¿QUIÉN ES ESA CHICA?

Mhairi McFarlane


Edición impresa y ebook
ISBN: 9788416550326
Libros de seda
(2016)




Narrativa extranjera
(Chick lit)


SINOPSIS

¿Qué es lo que hace la novia en una boda? Besar al novio. ¿Y qué es lo que NO SE HACE EN UNA BODA? Besar al novio de otra.
Cuando a Edie la pillan en una situación comprometida en la boda de una compañera de trabajo, todas las culpas recaen en ella. Y entonces se da cuenta de que su nivel de popularidad en la oficina no es muy distinto al que tenía en el instituto.
Rechazada por todo el mundo y muerta de vergüenza por lo que se publica en las redes sociales, su jefe le sugiere que se tome un año sabático. Él ya le ha buscado qué hacer durante ese tiempo: escribirá la autobiografía de Elliot Owen —escribirá como negra, vaya—, un nuevo actor con mucho talento. Lo único que tiene que hacer es bajar la cabeza y llevarse bien con él. Fácil, ¿a que sí? Pues no, porque el tal Owen es un engreído de proporciones épicas de todo punto insoportable.

Es curioso cómo cambian las cosas de una publicación a otra. En la reseña que hice de Nada más verte, novela publicada por la misma autora y editorial, comentaba que la sinopsis jugaba un poco con el lector potencial porque realmente no se adaptaba a lo que luego íbamos a encontrar. Éste no es el caso. La sinopsis es completamente acertada y cuenta lo suficiente para dejarnos atrapar por la historia.

Esta vez, me han acompañado Eme del blog Ágora y Cris D del blog Estantes de papel. Gracias chicas, nunca me cansaré de compartir lecturas, porque las enriquecen y, en este caso, ha dado mucho de sí a la hora de confrontar opiniones sobre los caracteres de los personajes, el particular humor de Mhairi McFarlane e incluso el controvertido final de la novela.

Edie asiste a la boda de dos compañeros de trabajo y termina correspondiendo al beso del novio, lo que la convierte en una "destroza bodas" y en objeto de las peores críticas y comentarios en una sociedad como la actual, que se mueve en las redes sociales con una rapidez e impunidad abrumadora. Su jefe decide encargarle un nuevo trabajo hasta que las aguas se calmen: la autobiografía de un famoso actor que se encuentra actualmente rodando en Nottingham, su ciudad natal y donde viven su hermana Meg y su padre. Edie cree que todo forma parte del castigo que merece: no desea abandonar su vida en Londres, tan diferente y alejada de lo que le espera con su familia en Nottingham y mucho menos decirles el verdadero motivo de su vuelta. Eso sin contar con que no desea tener que escribir una autobiografía de alguien al que considera un engreído sin talento, una cara bonita con una vida demasiado fácil.

Comentaba con mis compañeras de lectura que ¿Quién es esa chica? debe incluirse dentro del género chick-lit en lugar del romántico contemporáneo porque, aunque es evidente que tendremos una historia de amor, ésta pasa a un segundo plano. Lo que realmente sostiene la trama es la nueva vida de Edie, las decisiones que tiene que tomar, los amigos que pierde y recupera por el camino, el reto que supone volver a convivir con su padre y su hermana con la que mantiene una relación ciertamente difícil. ¿Quién es esa chica? es la caída y el renacer de Edie. También me inclino a pensar en ese género porque a nadie dejará indiferente el final de la historia.

La acompañan un elenco de secundarios realmente buenos: su odiosa hermana Meg, sus antiguos amigos Nick y Hannah, su vecina Margot (un personaje que me ha encantado), Jack y Charlotte (los "recién casados") y Elliot Owen, un personaje realmente bueno y completo.

Hay dos cosas que quisiera destacar de este libro. Por un lado, el humor y referencias británicas, al que ya nos tiene acostumbrados Mhairi, pero que destaca especialmente en esta novela y que, al ser tan "brittish" puede hacer que el lector pierda el detalle o el chiste, sobre todo porque en su mayoría hacen referencia a los años ochenta y noventa y, por tanto, también es una especie de "humor generacional". Diría además que hay una primera parte mucho más ligera y llena de gags hasta la mitad de la lectura, momento en el que la trama se vuelve más emotiva, y se ahonda en los sentimientos y problemas que los protagonistas parecen haber estado ocultando bajo una imagen frívola. Siempre me sorprende la capacidad que tienen algunas autoras inglesas para manejar tan bien la comedia y el drama en un mismo libro.

"—Esta música —dijo Elliot en un momento dado, después de que Never tear us apart de INXS se convirtiera gradualmente en aquel tema de Simple Minds para la película de John Hughes— está perfectamente calculada para hacer sentir morriña a los treintañeros, ¿no crees?
—Saudade —murmuró Edie.
—¿Qué? —Elliot levantó la voz por encima del escándalo, no sin razón.
—Una palabra portuguesa que no tiene traducción literal; significa «una profunda añoranza de algo o de alguien que ya no está y que quizá nunca vuelva». Una especie de híper nostalgia ultraconmovedora. «El amor que persiste cuando alguien se ha ido.» "

Por otro lado, me ha encantado el retrato tan real y crudo que se hace de las redes sociales: facebook, twitter... Ese escaparate en el que todos estamos, donde presentamos nuestra mejor cara pero también la peor, donde la impunidad y el anonimato -que supone estar a varios metros o kilómetros de distancia o parapetarse en un nombre falso- encuentran un lugar muy propicio para opinar y hablar de otros sin que importen los sentimientos de los aludidos, donde es posible el linchamiento público porque siempre hay quién estará dispuesto a apoyarlos.

"—La sociedad, tal como la conocemos, está jorobada —Hannah hablaba mientras rociaba ruidosamente de kétchup sus patatas—. Todo el mundo aparenta que su vida es maravillosa en Internet. Son mentiras por omisión; no, es una gran mentira por omisión. Y eso hace que la gente se sienta incómoda todo el rato, y tensa, y que estalle la envidia. Todas nuestras vidas son un desastre, pero mira por Internet y verás solo el anuncio publicitario."

Por si no ha quedado claro, ¿Quién es esa chica? me ha encantado y no hace más que confirmar mi adoración por esta escritora que siempre ofrece algo diferente, con altas dosis de humor y amor y con sutiles (y no tan sutiles) reflexiones sobre temas cotidianos. Si aún no habéis leído nada de ella, ésta es una muy buena elección para ir conociéndola.  Dejaos conquistar por ella.

Aquí podéis leer las reseñas de mis compañeras de lectura:

Reseña de Ágora
Reseña de Estantes de papel

6 de julio de 2016

Poetas del s.XXI (II parte)

En enero publiqué una entrada bajo el mismo título -probablemente inapropiado porque no todos pueden definirse como tal- en la que os daba a conocer a varios escritores con muchísimo talento y que sorprenden más porque sin pasar de los treinta ya demuestran mucha madurez en aquello que hacen y transmiten. Eran Marwan, Elvira Sastre, Irene X y Defreds.

Hoy quiero ampliar esa entrada con esta segunda parte y poder así traeros dos pequeñas joyas para leer y releer y que han pasado a formar parte de la estantería que he apodado como libros-botiquín, a los que recurrir para cerrar heridas, para reflexionar, para emocionarse, para llevar siempre en la maleta o tener siempre a mano en la mesita de noche.

Son Primero de poeta, de Patricia Benito, nacida en Las Palmas de G. C. en 1978 y Serendipia, de David Sadness, nacido en Albacete en 1996.


Primero de poeta, es un poemario que no llega a tener cien páginas, con una edición preciosa, pequeña, cuidada y original (igual que el punto de lectura que incluyen en su envío). Está dividida en varias partes, pero sobre todo me quedo con los versos que van desde "del amor y otros desastres" a "hasta el infinito y más allá". Hay pensamientos, amor, desamor y muchas ganas. Gracias, Mónica Brandon, por dármela a conocer con esta entrada tan bonita que hiciste hace varias semanas. 


Ya sabéis que siempre me gusta dejar un fragmento. En este caso me estoy tomando la licencia de poner el extracto completo. Me encantaría que la autora no lo entendiera como una violación de los derechos de autor (aunque técnicamente lo sea, y yo esté más que dispuesta a eliminarlo a petición suya). Éste lo he tomado de su blog.

---- tengo que ----

Mis alas me piden a gritos que las abra.
Tantas veces he querido hacerlo y no me
han respondido, que me sorprende que
sean ellas solas las que tomen las riendas.

Y es que ahora me siento bien.
He llegado a entender que el que no quiere
estar en tu vida, no está y no puedes hacer
nada para remediarlo y seguramente, no
debas hacerlo. Y los que quieren estar,
mueven montañas porque así sea.

Cómo se nota la diferencia.

Y sí, el día que aprendes que todo lo demás
es lo de menos, ganas.

El día que pasas un rato triste porque
alguien te cuidó mal, pierdes.

El día que no aprovechas al máximo,
se esfuma.

Y no vuelve.

Quitaos de la cabeza eso de que hay más
días que panes/ollas/pollas o cualquier
estúpida rima.

No los hay.

Y mucho menos en los que podamos
disfrutar sin condiciones. O somos muy
jóvenes, o somos muy viejos, o mañana
trabajamos, o nos duele esto o nos falta lo
otro. ¿Cuántos jodidos días te crees que
tienes para disfrutar?

Que no me refiero a que te vayas a hacer
puenting después de tomarte el Cola Cao,
o que te emborraches cada noche sin
conocimiento, o que te tires a alguien sin
preguntar ni el nombre.

Haz puenting si es lo que te apetece, tírate
en paracaídas si te mola, bebe o no, fóllate
a cualquiera que te apetezca follarte, o
quédate en el sillón, plancha la ropa,
piérdete por las calles…lo que sea, pero
que te llene. No llegues a casa pensando
que hoy ha sido el mismo puto día de
ayer y seguramente igual que los 335 días
siguientes.

Vive, joder. Vive.

Y si algo no te gusta, cámbialo.

Y si algo te da miedo, supéralo.

Y si algo te enamora, agárralo.

Tengo que, nunca es un buen comienzo. No
hagas nada que empiece con estas palabras.

Quiero/amo/me flipa/voy/puedo, es la mejor
manera para construir tus frases, tus días
y toda tu vida.


Serendipia. (Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta).
Arte poético. Así aparece publicado por Frida Ediciones, y no podría estar más de acuerdo.  Quizá digan que, en cuanto a publicaciones y editoriales, está todo inventado. Qué va. Esta es una prueba de ello. Serendipia une los versos /pensamientos/declaraciones de David Sadness junto con su fotografía. En él se reúnen dos de sus talentos y es una delicia para los sentidos. Cada extracto está unido a una foto, preciosas todas. Y eso que está a punto de cumplir los veinte. Imaginad lo que nos espera en el futuro.

Cuenta Chris Pueyo en el epílogo: 
"Aquella vez le pregunté eso que todos querríamos preguntarle en secreto y oye, que tenía que hacerlo, como si un mago revelara sus trucos;
- ¿Con qué editas tus fotos?
- Es que no es el arco, es el arquero."

Y es justo eso. 

Os dejo un fragmento y el enlace a sus fotografías (muchas de ellas incluidas en esta edición), para que veáis de lo que os hablo.

---- MI OXÍGENO ----

Me arriesgué 
por mis corazonadas y gané
aun sabiendo que podía perderlo todo.

Pero ahora estoy frente a un contrato
y mi abogado es el futuro.

Y sin dudar
firmo.

Firmo:
que me levantaré cada mañana antes que tú
para no perderme ningún amanecer a tu lado.

Firmo:
que me voy a quedar hasta el último de tus alientos
para sobrevivir cuando me dejes sin respiración.

Firmo:
que soy  tuyo

Firmo:
que somos nuestros.

Y esta vez,
firmo en tus labios
que es mi mejor garantía.


3 de julio de 2016

Instrumental - James Rhodes


INSTRUMENTAL

Memorias de música, medicina y locura
James Rhodes

Edición impresa
ISBN: 978-84-16290-43-7
Blackie Books
(2015)




Narrativa extranjera
Autobiografía

SINOPSIS

«AHORA SÉ QUE LA MÚSICA CURA.»
 La música fue su salvación. James Rhodes fue víctima de abusos durante su infancia y su vida ha estado marcada por esa tragedia. Escuchar a Rajmáninov en bucle durante su adolescencia y descubrir el Adagio de Bach en un ala psiquiátrica le ayudó a combatir sus demonios y a transformar su vida. 
James Rhodes es uno de los más eminentes concertistas de piano de la actualidad y un gran renovador de la música clásica. Ha protagonizado documentales para la BBC y Channel 4, escribe en The Guardian y ofrece recitales en todo el mundo. «Instrumental» son sus memorias, que vieron la luz en Reino Unido después de que el Tribunal Supremo levantara el veto que pesaba sobre la obra. Todo un tributo apasionado al poder terapéutico de la música y que aborda cuestiones fascinantes sobre cómo funciona la música clásica y sobre cómo y por qué puede cambiar nuestras vidas.

«El fenómeo editorial del año.» Mail On Sunday
 «Este libro es un milagro.» The Guardian
 «Alguien que ha sufrido lo que él ha sufrido, y que ha luchado tanto contra las consecuencias de su sufrimiento, tiene derecho a contárselo al mundo. Por eso permitimos la publicación de este libro.» Veredicto del juez del Supremo, Lord Toulson

Instrumental es una autobiografía no exenta de polémica: James Rhodes fue víctima de abusos sexuales por parte de un profesor desde los cinco hasta los diez años. Dicho así, te puedes hacer una idea de lo que supuso eso para un niño, pero la verdad es que no. No eres consciente de ello hasta que James te lo cuenta. Lo hace con una sinceridad aplastante pero sin recurrir a detalles escabrosos, alejándose de la pornografía, aunque no deja de ser igual de impactante. Lo que le salvó fue su amor por la música clásica.

El libro está dividido en veinte capítulos y cada uno de ellos comienza con la presentación de una pieza musical, del compositor y de su intérprete y le sirve para introducirnos en cada etapa de su vida. Quizá pueda parecer aburrido si no estás interesado en la música clásica, pero lo que hace James es usar altas dosis de humor y sarcasmo para acercarnos al hombre y al músico que hay detrás. Mirad si no:

"Liszt es el cabronazo responsable de que los pianistas tengan que ejecutar de memoria recitales de piano enteros, cosa que hasta el momento jamás se había hecho: en los conciertos coincidían diferentes intérpretes y géneros musicales, y los músicos siempre recurrían a la partitura. Entonces, esta estrella de rock del siglo XIX, este Paganini del piano y Keith Richards de su época, hizo añicos las convenciones interpretativas al ofrecer de memoria largos recitales de piano, al tocar más rápido, con mayor volumen, potencia y violencia de lo que nadie había hecho nunca" (Cap. 10).

"A Schubert, apodado «Setita» porque apenas llegaba al metro cincuenta y era más feo que un pecado, le iba escandalosamente mal con las chicas y, en una de las infrecuentísimas ocasiones en que consiguió ligar, pilló la sífilis. Un amigo suyo dijo: «Con qué potencia el ansia de placer arrastró a su alma al lodazal de la degradación moral». " (Cap. 15).

Instrumental es muchas cosas: una sesión muy larga de terapia en la que James se desnuda ante el lector y le cuenta de tú a tú las consecuencias que supone ser víctima de abusos sexuales en la infancia, es una clase sobre música clásica, una crítica al mercado musical, una carta de amor cuyos destinatarios son el piano, Hattie (su actual pareja) y su hijo (fruto de su primer matrimonio). Es una confesión, es hablar de muchos tabús sin ningún tipo de filtro (razón por la que estuvo a punto de no publicarse). No es un libro, es James Rhodes contando sus miserias y también dejando un mensaje claro hacia la lucha y la esperanza. Sin tapujos a la hora de hablar de las autolesiones o de expresar su amor sin remordimientos por el tabaco. Un hombre que quiso ser concertista de piano y que, a pesar de tenerlo todo en contra, lo ha conseguido y continúa trabajando en ello. ¿Queréis saber lo que os vais a encontrar? 

"Los efectos secundarios a los que me refería antes: autolesiones, depresión, adicción al alcohol y a las drogas, cirugía reparadora, trastorno obsesivo-compulsivo, disociación, incapacidad de mantener relaciones funcionales, rupturas maritales, ingresos forzosos en instituciones mentales, alucinaciones (auditivas y visuales), hipervigilancia, síndrome de estrés postraumático, confusión y vergüenza asociadas al sexo, anorexia y otros trastornos de la alimentación. Esos fueron únicamente algunos de mis síntomas (a falta de un término mejor) causados por los abusos sexuales crónicos. Todos han formado parte de mi vida hasta hace muy poco, algunos no los he superado, y los abusos que viví ocurrieron hace treinta años."

Menuda carta de presentación, ¿verdad?. Y a eso hay que añadir tendencia suicida. Pero yo solo puedo deciros que lo leáis que, a pesar de lo que pueda parecer, detrás de todos esos trastornos hay un discurso lúcido, sincero y sentido, a veces incluso agotador cuando pone sobre la mesa todo lo que pasa por su cabeza. Y altas dosis de cinismo y sarcasmo que me han hecho sonreír (su supuesto intento de huida de uno de los centros psiquiátricos me hizo reír a carcajadas) .

"La cuestión es que a los diez años ya había aprendido que podía enfrentarme a cualquier situación y sobrevivir, a veces incluso mejorar, porque tengo los poderes de manipulación de un superhéroe"

"Así que podría ser generoso y afirmar que tengo aspérger y que por eso soy muy manipulador y me cuesta sentir empatía, o podría declarar que soy un psicópata incapaz de sentirla. Las dos cosas encajan. Elegid vosotros." 


Instrumental se ha ido directa a la lista de libros imprescindibles. Durante la lectura he pensado muchas veces que ojalá fuera ficción, ojalá James no hubiera tenido razones para hablarnos de todo lo que le ha ocurrido. Sin embargo, no deja de ser el mejor ejemplo de que el ser humano es capaz de lo mejor y lo peor. Me quedo con su lección de vida, sus consejos, su pasión por la música, sus planteamientos sobre la felicidad y su discurso sobre el amor (no dejéis de leer los agradecimientos finales). También con la intención de acercarme a la música clásica desde una perspectiva muy diferente. 
Salid de vuestra zona de confort y dadle una oportunidad a algo que no se parecerá en nada a lo que hayáis leído hasta ahora. Dejaos seducir por el "la experiencia y/o universo Rhodes" y luego contádmelo. Estoy deseando intercambiar opiniones.