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7 de noviembre de 2017

El amor no sabe de género ni edad.

Me he pasado parte de mi vida lectora leyendo novelas románticas del estilo: chico conoce a chica, chico y chica se enamoran, conflicto, resolución, final feliz. Esos suelen ser los ingredientes. Pareja heterosexual, joven, y en diferentes épocas históricas que suele ser lo que diferencian unas obras de otras.

Hoy os traigo dos recomendaciones, dos historias de amor (y digo bien, ya que no entran en el canon de novela romántica) alejadas de todo eso. La primera, porque se trata de una pareja gay (aunque no me olvido de otras novelas con protagonistas homosexuales y que también he leído este año como Tan poca vida o Esplendor). La segunda, porque los protagonistas han pasado sobradamente el umbral de la madurez.


EL CORREDOR DE FONDO

Patricia Nell Warren

El corredor de fondo es casi sin ninguna duda la más famosa, aclamada y exitosa historia de amor gay de todos los tiempos. Surgida tras el encuentro de Patricia Nell Warren con un atleta gay, la autora ha sabido captar la complejidad y tortuosidad de las relaciones homosexuales, enfrentadas y obstaculizadas por una sociedad poco dada a conceder un cuestionamiento o ruptura de sus estructuras. Harlan Brown, estricto entrenador de atletismo, y Billy Sive, atleta gay, serán los dos protagonistas y héroes de esta historia, que deben llevar a cabo su particular carrera contra los prejuicios y la incomprensión de los que les rodean, para poder no sólo llevar a cabo su amor sino también la participación en los Juegos Olímpicos de 1976. Traducida a nueve lenguas y con más de diez millones de ejemplares vendidos.
El corredor de fondo trasciende el simple fenómeno de masas para convertirse en todo un ejercicio de vindicación a través de la prosa.
Harlan Brown es un estricto entrenador de atletismo que huye de su pasado en una pequeña universidad. Billy Sive es un joven y destacado atleta gay, a quien no le importa que su condición sexual se haga pública. Cuando se enamoran, inician una carrera contra el odio y los prejuicios que les llevará hasta los Juegos Olímpicos de 1976 y hacia un final sorprendente y devastador.

Nunca había oído hablar de esta novela hasta que la autora Caroline March habló de ella en las redes y la recomendó con vehemencia. Leí la sinopsis, encontré un ejemplar en buen estado de segunda mano y tenía la espinita de no haberla traído al blog.

El corredor de fondo es una historia redonda. Trata las relaciones homosexuales, las consecuencias de la homofobia, la situación de miles de hombres que se enfrentan al reto de mostrar sus inclinaciones sexuales ante una sociedad (en este caso, la estadounidense) más que dispuesta a censurarles y condenarles al ostracismo social. La novela fue publicada en 1974. Imagino la repercusión que tuvo en su día. Porque ponía el foco en otro tabú: la homosexualidad en el deporte.

En el prólogo - que además es una de las mejores partes de la novela y que habla de otro tema difícil como es el SIDA - la autora dice:

Es una pregunta que asusta: ¿de qué forma afecta a los demás lo que hacemos? A veces, se trata de algo imprevisto: un excursionista enciende un fuego para entrar en calor y las llamas provocan un incendio forestal que destruye medio municipio y medio centenar de hogares. A menudo, sin embargo, nuestros actos son deliberados: un predicador fundamentalista sabe que su discurso exaltado provocará una reacción en cadena como resultado de la cual un chico gay o una chica lesbiana recibirán una paliza en el pasillo de cualquier escuela. La línea que separa la responsabilidad de la culpabilidad es muy delicada y nuestra cultura vive en el lado de la culpabilidad.

Pero, ante todo, El corredor de fondo es la historia de Harlan y Billy. El entrenador y el atleta. Una relación difícil al principio, por la diferencia de edad, por el propio rol que cada uno tiene en la universidad. Harlan intenta mostrarse racional, es consciente de su propio pasado, quiere negar sus sentimientos y se muestra inseguro y frágil ante la oportunidad que le brinda dejar una puerta abierta al amor. Billy, por el contrario, es como un soplo de aire fresco, joven, tenaz, libre y decidido a luchar por esa relación y hacerla pública. Es una novela fantástica, aunque ya en la sinopsis advierte de un final sorprendente y devastador. Patricia Nell consigue transmitir la autenticidad de ese amor, se aleja del idealismo del amor romántico y lo que nos deja son los sentimientos y emociones a flor de piel. El ejemplo y la lucha de Harlan y Billy. Ellos dos contra el mundo.Y también es una lección sobre atletismo, deporte y competición olímpica.
Mientras la leía pensaba en todos aquellos que reducen la lucha del colectivo LGTB a las imágenes sesgadas y frívolas que ofrecen los medios de comunicación el día del  orgullo gay. Por eso, libros como estos son necesarios. Porque el amor no sabe de género.

NOSOTROS EN LA NOCHE

Kent Haruf

Louis Waters y Addie Moore llevan gran parte de su vida siendo vecinos en la apacible localidad de Holt, en Colorado. Ambos enviudaron hace años y acaban de franquear las puertas de la vejez, por lo que no han tenido más opción que acostumbrarse a estar solos, sobre todo en las horas más difíciles, después del anochecer. Pero Addie no está dispuesta a conformarse. De la forma más natural, decide hacer una inesperada visita a su vecino: «Me preguntaba si vendrías a pasar las noches conmigo. Y hablar...». Ante tan sorprendente propuesta, Louis no puede hacer otra cosa que acceder.
Al principio se sienten extraños, pero noche tras noche van conociéndose de nuevo: hablan de su juventud y sus matrimonios, de sus esperanzas pasadas y sus miedos presentes, de sus logros y errores. La intimidad entre ambos va creciendo y, a pesar de las habladurías de los vecinos y la incomprensión de sus propios hijos, vislumbran la posibilidad real de pasar juntos el resto de sus días.
En los últimos días, Kent Haruf me ha conquistado con sus dos únicas obras traducidas y publicadas en España: Nosotros en la noche y La canción de la llanura.

Nosotros en la noche es una novela corta, menos de ciento cincuenta páginas, que nos adentra en la maravillosa relación de Louis y su vecina Addie. Es difícil aportar algo más a una sinopsis tan completa sin destripar nada, pero sí os diré que, en mi caso, la magia está en la forma de narrar de Haruf. Lo hace con una sencillez y delicadeza que te envuelve y transporta. De hecho, lo que me llevó a la novela fue uno de los kindle flash de amazon. No terminaba de decidirme, así que opté por leer el fragmento de prueba y hubo algo que me atrapó. El autor nos presenta a dos ancianos que pueden seguir viviendo solos pero que descubren que es mejor hacerlo en compañía el uno del otro. Así que vamos conociendo pequeños detalles de sus vidas, nos metemos en ese dormitorio que comparten cada noche y somos cómplices de sus confesiones y pequeñas charlas. Y también vemos la injerencia de los hijos. Los hijos, en general, siempre hemos dejado mucho que desear y, aquí, el personaje de Gene es todo un ejemplo de egoísmo.

Nosotros en la noche habla de la soledad, de los prejuicios, de segundas oportunidades, de los pequeños sacrificios que realizamos esperando ser felices o simplemente contentar a otros, de las trampas del matrimonio y la relación con los hijos. Fue la última novela que escribió su autor y falleció antes de poder verla publicada. Y es una lectura que nos recuerda que el amor tampoco sabe de edad.

Y no sé por qué, pero cuando terminé Nosotros en la noche recordé la canción de Antony and The Johnsons: "Hope There's Someone"




8 comentarios:

  1. ¿Ves? Estas historias sí las leo yo ;)
    MARAVILLOSA, de esas reseñas que se leen con gusto de lo bonitas que son. Bueno confieso que cuando me avisaste del kindle flash, piqué, sin prueba de lectura previa ni nada, así en modo kamikaze xD (y eso que era reticente porque veía a muchísima gente leyendo lo mismo y huyo de las masas bastante...además la editorial no me gusta mucho) De momento está ahí, esperando a que llegue su momento, ya te contaré, pero me gusta mucho cómo hablas de él y la trama.

    Una de las razones, desde mi punto de vista, por las que cojea el género romántico es que es un auténtico cliché con patas (eso sin contar con los roles desiguales de género que transmite y demás, en lo que no voy a entrar hoy).
    ¿Es que las personas "de cierta edad" -y aquí que cada uno ponga el numerito que considere como "más mayor"- no se enamoran? ¿Acaso no sienten deseo, amor, y ganas de compartir su vida con otra persona? No hay reflejo ni en la literatura ni en el cine, ni en las series (antes, por ejemplo, existía series como Las Chicas de Oro, ahora ¿qué serie refleja la vida después de, no sé, los cincuenta, por ejemplo, más allá del típico abuelo/abuela que solo se encarga de los nietos? Es como si cuando llegas a la adultez y la vejez tuvieras que ocultarte o eso es que las personas a partir de los 60 desaparecen por ciencia infusa. Esa es la impresión que da, no hay referentes en los que fijarse.

    Y lo mismo ocurre con el primer libro, (creo que hablaste de él en GR antes, porque de hecho ya conocía el título por tí). Igual, pero con el género.
    ¿Cuántos libros hay que se refleje una relación con la persona del mismo sexo y que se refleje de forma realista, no como esa imagen parcial, sesgada que, como bien dices, ofrecen los medios de comunicación? Que recuerde ahora mismo..., no sé ¿un par? ¿Qué mensajes estamos transmitiendo con ese "statu quo" que ya huele a rancio?

    Al final todos tenemos la responsabilidad. Tiene razón la autora, es más en este momento con las redes sociales donde todo se viraliza con mayor rapidez, tenemos que tener un doble sentido común, lo que hacemos y decimos hoy, puede afectar a otros mañana... Y al final la literatura, el cine, la series...todo eso nace de la realidad y si no la muestras completa no estás contando todas la historia ni tampoco incluyendo a todo el mundo.

    Después de la parrafada (tengo que aprender a limitar mis comentarios, I know jejej), GRACIAS por traer estas historias diferentes al blog, Lidi... #lecturasqueenriquecenlectores
    En una joyita se está conviertiendo, este Cielos de papel ;)
    ¡Un besote!^^

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    1. Hola, Ani
      Después de la entrada de ayer en el blog (sobre los cambios en los roles supuestamente románticos) leer tu comentario de nuevo tiene un significado extra. No puedo estar más de acuerdo contigo.
      Lo que me ha hecho traer estas dos novelas juntas es que necesitamos una visión del amor más realista (aunque a veces no sea tan dulce ni agradable). En los casos de parejas homosexuales, más aun. No hace mucho leí una novela romántica protagonizada por dos chicos gays y pensé que era un auténtico despropósito, a pesar de que lo llenaban de estrellas (la mayoría por lectoras que era la primera vez que leían una relación amorosa homosexual). Necesitamos unas lecturas más creíbles, más comprometidas. Esa, al menos, es mi opinión.
      Ni se te ocurra cortarte en tus opiniones, es un gustazo leerte y saber qué te parece tal o cual tema. Los puntos de vista enriquecen.
      Un beso enorme.

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  2. Anita no escribas tanto, que nos dejas a las demás sin palabras xD

    ¿Qué te voy a decir de Kent Haruf? Que me tiene encantada de la vida, que descubrimiento tan bonito hemos hecho para acabar de arreglar el año. La verdad es que aunque está siendo un año raro "lectoramente" hablando, si hago balance he tenido algunas lecturas muy buenas y creo que eso es lo que realmente importa.

    Sobre el otro libro, yo también vi la recomendación de Caroline y te seguí cuando lo leías. Tengo que mirar si lo tienen en la biblio, creo que me puede gustar. Yo sigo tu estela y nunca me fallas.

    Sigue escribiendo, Lidi, aunque a veces las ganas y la ilusión te fallen y pienses que no merece la pena. Sigue escribiendo.

    ¡Mua!

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    1. ¡Hola, Moni!
      Por fin paso por aquí a contestar. Me he reído con lo de tu advertencia a Ani. Me encanta todo lo que tenéis que decir, sobre cualquier tema.
      Kent Haruf ha sido todo un descubrimiento. Estoy deseando que traduzcan el resto de sus novelas, porque para mí ya es un imprescindible. Su narrativa tiene tanta personalidad y desprende tanto sentimiento. Y no me resulta nada fácil de explicar, pero me he hecho muy fan de su obra.
      Cuando leas La canción de la llanura... no digo nada más.
      Gracias por ese párrafo final. Espero que no fallen.
      Un beso

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  3. Yo hoy voy a ser breve!!! Qué comentarios chicas.
    Pues apuntados los dos. El segundo a ver si cae prontito. Por corto, ya sabes.
    Pero con el que me has enganchado ha sido con el primero. Me parece librazo sólo con tu reseña.

    Por cierto, dos reseñas en una entrada. A veces tres, cuatro... Tu nos quieres dejar al resto muy mal...
    Beso grande.

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    1. Hola, M. Ángeles
      ¡Kent Haruf te va a conquistar! No le des coba y aprovecha que es corto para cumplir el reto (y disfrutar de esta pequeña joyita)
      He traído los dos porque me parecen un ejemplo estupendo para reivindicar las novelas de amor (que no románticas) con otros perfiles. Mi año lector está siendo así así (en cuanto a número).
      Estaré atenta por si te decides con alguna de las dos.
      Un beso.

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  4. ¡Vaya pedazo de recomendaciones que nos has traído, Lidia! La primera no la conocía de nada y he comenzado a leerla preguntándome como es posible que ni siquiera me sonase la portada. Así que me has atrapado desde el principio ;-) Tiene pinta de ser un librazo y ambas recomendaciones han venido a recordarme que ya va siendo hora de que lea alguna historia de amor...
    Respecto a Kent Haruf... se cruza en mi camino todas las semanas un par de veces al menos. Cuando no es en alguna librería es porque veo a alguien leyéndolo y, claro, voy a tener que dejar de resistirme y caer en la tentación de leerlo. Además lo has contado tan bonito, con referencia musical incluida, que... ¡a la lista!
    Gracias por darnos a conocer a estas joyitas y, Anita, coincido con el comentario anterior... ¡que nos dejas sin palabras! :DDD
    Un besote

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    1. ¡Hola, Raquel!
      Te recomiendo las dos, claro. Historias de amor, que no románticas. El corredor de fondo es mucho más que una novela. Hay mucho mensaje entre sus páginas y es una pena que sea uno de esos libros olvidados o devorados por las novedades editoriales. Te lo recomiendo sin dudar.
      Y hablando de novedades... pues está Kent Haruf, cuya manera de narrar me ha encantado. Lee el fragmento de muestra y ya verás como caes rendida...
      Gracias por pasarte y por tus palabras.
      PD: Y en un rato paso por tu blog porque he estado resistiéndome a leer tu reseña de La extraña desaparición de Esme Lennox. Es mi próxima lectura, así que estoy preparada para dejarme tentar por lo que cuentes de ella.
      Un beso.

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