Después de los últimos meses ha costado un poco llegar hasta aquí. No hablo del cierre del blog, sino de cada decisión, cada paso o decepción. Hace unos días, una persona a la que aprecio mucho me decía que para defender aquello que te importa no tienes que prepararte para ganar una guerra. Solo elegir bien las batallas. El tiempo, las charlas con las personas que te quieren bien, la reflexión, la situación de la blogesfera y hasta los comentarios que voy encontrando en Goodreads, me han llevado a una realidad donde, si tengo que elegir, firmo la tregua y me quedo con el oasis que suponen los libros.
Tenía que decidir si dejaba todo esto atrás, todas las entradas, y empezaba un nuevo camino. Porque sigue gustándome pasar por aquí a recomendar lecturas y hablar de las cosas que me importan. Y renunciar al blog para crear uno nuevo me hacía sentir desleal conmigo misma. Este blog soy yo. Así que he tomado las riendas, he abierto mi casa, he dejado que la luz entre por las ventanas y sacudido las alfombras abandonando el lastre en la acera de enfrente.
Que entre la luz por todos los rincones y que las paredes se llenen de letras, de libros, de sentimiento y de todas esas cosas que siempre nos das a manos llenas y que hace que sea imposible no quererte.
ResponderEliminarPD. Me ha hecho pensar que digas que empezar de cero en otro sitio te haría sentir desleal.
Gracias por volver, Lidi, estar sin leerte era una mierda.
¡Mua!
En una balanza, lo bueno siempre tiene que compensar lo malo. A mí me compensa volver a casa.
EliminarHay muchas razones y/o maneras de sentirse desleal. Eso lo hablamos si quieres en privado ;)
Gracias a ti por darme la bienvenida, y por no irte nunca de mi lado. Y también por recomendarme esas últimas lecturas de las que tanto estoy disfrutando.
¡Un beso!
Firmo la tregua y me quedo con los libros... Cómo me gusta como escoges la palabras, Lidia, pero aún me gusta más la actitud. Ventanas abiertas, sin lastres. Seguro que se quedará lo bueno. Ya quiero leerlo.
ResponderEliminarEsa es la intención, Marisa. Dejar entrar lo bueno y que lo importante al final sean todas aquellas historias que merecen ser compartidas.
EliminarGracias por acompañarme. Siempre.
¡Qué bien, Lidia! Ya sabes lo que pienso... lugares en los que hablar de verdad de libros, lecturas y de las cosas que nos importan son más necesarios que nunca. Son los que marcan la diferencia, como el tuyo. Bienvenidísima otra vez!
ResponderEliminar¡Gracias, María! Aunque no lo parezca, siempre escucho a las personas que me rodean, que me dan buenos consejos, que comparten intereses, deseos y, sobre todo, el amor por los libros.
EliminarEl otro día te escuché y me guardé tus palabras. No podían ser más ciertas y acertadas.
¡Nos leemos! :)
PD: He visto que tienes el blog en obras. Con ganas de ver el resultado.
Hola!!
ResponderEliminarMe alegro mucho!!
Fuera el polvo y que entre aire fresco ♥
Un besote
Hola, Pepa
EliminarTe respondo un poco tarde pero no puedo no hacerlo y no darte las gracias. Gracias de corazón.
Un beso.
Tabula rosa... ¡te lo robo!
ResponderEliminarBienvenida, siempreeeeee!
Es todo tuyo, M. Ángeles.
EliminarGracias a ti por acogerme y recibirme siempre.
PD: Echo de menos leerte... Ponle remedio.