Casi sin querer, mayo se ha convertido en un mes dedicado a las mujeres. He publicado entradas sobre Casa de muñecas, Las horas y El cuento de la criada. Leo a Irène Némirovsky y Anna Karénina de Tólstoi. He hablado mucho, no solo en el blog, del papel de madres, profesionales y esposas. La entrada sobre fotografía también tendrá como protagonistas a dos mujeres. No podían faltar, por tanto, en la sección de Fragmentos de este mes.
La he programado para publicarla en domingo. Los domingos tienen un ritmo especial, más lento, más cálido. Si tuviera que convertirla en imagen sería una habitación con una ventana llenando de luz una cama de sábanas blancas, donde es palpable la pereza, y donde suena música suave de fondo. Algo parecido a la fotografía de la derecha.
Los domingos me apetece leer fragmentos, bucear en la red buscando imágenes bonitas y escuchar podcast. Esta semana, casualidad o no, estoy escuchando todos los que publicó el programa radiofónico: Mujeres malditas.
Así que, esta entrada tiene nombre de mujer. Ophelia. Y Natalie Merchant.
La Ofelia de la obra Hamlet, de Shakespeare, era un personaje cuyas decisiones dependían de los hombres de su familia: su hermano y su padre, y también de su enamorado Hamlet. Cuando escuché la canción de Natalie Merchant, Ophelia, pensaba en lo poco que parecían tener en común esas mujeres de las que habla la cantante con la imagen lánguida, dependiente y finalmente enferma en su locura, de Ofelia.
La he programado para publicarla en domingo. Los domingos tienen un ritmo especial, más lento, más cálido. Si tuviera que convertirla en imagen sería una habitación con una ventana llenando de luz una cama de sábanas blancas, donde es palpable la pereza, y donde suena música suave de fondo. Algo parecido a la fotografía de la derecha.
Los domingos me apetece leer fragmentos, bucear en la red buscando imágenes bonitas y escuchar podcast. Esta semana, casualidad o no, estoy escuchando todos los que publicó el programa radiofónico: Mujeres malditas.
Así que, esta entrada tiene nombre de mujer. Ophelia. Y Natalie Merchant.
La Ofelia de la obra Hamlet, de Shakespeare, era un personaje cuyas decisiones dependían de los hombres de su familia: su hermano y su padre, y también de su enamorado Hamlet. Cuando escuché la canción de Natalie Merchant, Ophelia, pensaba en lo poco que parecían tener en común esas mujeres de las que habla la cantante con la imagen lánguida, dependiente y finalmente enferma en su locura, de Ofelia.
Esta entrada no habría sido posible sin la ayuda de otra mujer de la que siempre tengo algo que aprender. Carol, del blog Los mundos de Caroline, ha traducido la letra de la canción que da título a esta entrada. Creedme cuando os digo que es más suya que mía, que no sería sin ella. Dadle al play del vídeo para que tengáis de fondo esta preciosa canción y leed la letra.
*BONUS TRACK - Al final de la entrada os dejo también la letra - esta vez en inglés - y el vídeo de My Skin, otra pequeña maravilla de Natalie. Porque es domingo y porque, como dice en algún momento la letra, hay días en los que necesito la oscuridad, la dulzura, la tristeza, la debilidad...
*BONUS TRACK - Al final de la entrada os dejo también la letra - esta vez en inglés - y el vídeo de My Skin, otra pequeña maravilla de Natalie. Porque es domingo y porque, como dice en algún momento la letra, hay días en los que necesito la oscuridad, la dulzura, la tristeza, la debilidad...
Ophelia fue una novia de Dios,
una novicia carmelita.
En las celdas de las hermanas
las campanas del claustro doblaron en su noche de bodas.
Ophelia fue la chica rebelde,
una sufragista docta
que ponía remedio a la sociedad entre cigarrillo y cigarrillo.
Y Ophelia fue la niña bonita
de toda una nación de la noche a la mañana,
con sus muslos esculturales
y sus ojos vivaces.
Fue amor a primera vista.
Fue amor a primera vista.
Ophelia fue una semidiosa en la Babilonia de antes de la guerra,
con su escultural silueta envuelta en trajes de satén negro.
Ophelia fue la amante
de un jugador de Las Vegas,
la Signora Ophelia Maraschina,
una cortesana de la mafia.
Ophelia fue la reina del circo,
la mujer bala
que atravesó cinco aros en llamas
y provocó un aplauso estruendoso y estupefacto,
y provocó un aplauso estruendoso y estupefacto.
Ophelia fue un ciclón,
un puñetero huracán.
Tu sentido común y tu mejor defensa
no sirvieron de nada.
Ophelia conocía todas tus aflicciones
y todo el dolor que sentiste.
Ella se compadecía y secaba tus lágrimas
y te ayudaba a olvidar,
y te ayudaba a olvidar,
y te ayudaba a olvidar.
Ophelia dejó volar sus pensamientos
y te preguntas adónde habrá ido.
A través de puertas y pasadizos secretos
los deja vagar a solas,
completamente a solas.
BONUS TRACK
MY SKIN - NATALIE MERCHANT
Take a look at my body
look at my hands
there's so much here
that I don't understand
Your face saving promises
whispered like prayers
I don't need them
I don't need them
I've been treated so wrong
I've been treated so long
as if I'm becoming untouchable
Contempt loves the silence
it thrives in the dark
with fine winding tendrils
that strangle the heart
They say that promises
sweeten the blow
but I don't need them
no, I don't need them
I've been treated so wrong
I've been treated so long
as if I'm becoming untouchable
I'm a slow dying flower
frost killing hour
the sweet turning sour
and untouchable
Oh, I need
the darkness
the sweetness
the sadness
the weakness
I need this
I need
a lullaby
a kiss goodnight
the angel sweet
love of my life
I need this
Is it dark enough?
can you see me?
do you want me?
can you reach me?
or I'm leaving
You better shut your mouth
hold your breath
kiss me now you'll catch my death
oh, I mean it
una novicia carmelita.
En las celdas de las hermanas
las campanas del claustro doblaron en su noche de bodas.
Ophelia fue la chica rebelde,
una sufragista docta
que ponía remedio a la sociedad entre cigarrillo y cigarrillo.
Y Ophelia fue la niña bonita
de toda una nación de la noche a la mañana,
con sus muslos esculturales
y sus ojos vivaces.
Fue amor a primera vista.
Fue amor a primera vista.
Ophelia fue una semidiosa en la Babilonia de antes de la guerra,
con su escultural silueta envuelta en trajes de satén negro.
Ophelia fue la amante
de un jugador de Las Vegas,
la Signora Ophelia Maraschina,
una cortesana de la mafia.
Ophelia fue la reina del circo,
la mujer bala
que atravesó cinco aros en llamas
y provocó un aplauso estruendoso y estupefacto,
y provocó un aplauso estruendoso y estupefacto.
Ophelia fue un ciclón,
un puñetero huracán.
Tu sentido común y tu mejor defensa
no sirvieron de nada.
Ophelia conocía todas tus aflicciones
y todo el dolor que sentiste.
Ella se compadecía y secaba tus lágrimas
y te ayudaba a olvidar,
y te ayudaba a olvidar,
y te ayudaba a olvidar.
Ophelia dejó volar sus pensamientos
y te preguntas adónde habrá ido.
A través de puertas y pasadizos secretos
los deja vagar a solas,
completamente a solas.
BONUS TRACK
MY SKIN - NATALIE MERCHANT
Take a look at my body
look at my hands
there's so much here
that I don't understand
Your face saving promises
whispered like prayers
I don't need them
I don't need them
I've been treated so wrong
I've been treated so long
as if I'm becoming untouchable
Contempt loves the silence
it thrives in the dark
with fine winding tendrils
that strangle the heart
They say that promises
sweeten the blow
but I don't need them
no, I don't need them
I've been treated so wrong
I've been treated so long
as if I'm becoming untouchable
I'm a slow dying flower
frost killing hour
the sweet turning sour
and untouchable
Oh, I need
the darkness
the sweetness
the sadness
the weakness
I need this
I need
a lullaby
a kiss goodnight
angel sweet
love of my life
oh, I need this
Do you remember the way
that you touched me before
all the trembling sweetness
I loved and adored?
Your face saving promises
whispered like prayers
I don't need them
no, I don't need them
Oh, I need
the darkness
the sweetness
the sadness
the weakness
I need this
I need
a lullaby
a kiss goodnight
the angel sweet
love of my life
I need this
Is it dark enough?
can you see me?
do you want me?
can you reach me?
or I'm leaving
You better shut your mouth
hold your breath
kiss me now you'll catch my death
oh, I mean it
Me parece acojonante que esta entrada no tenga ni un comentario...
ResponderEliminarPero a lo que iba, me gusta mucho el rumbo que está tomando el blog, Lidia, me gusta MUCHO. Cada día me sorprendes, hacer click es descubrir algo nuevo, algo con lo que aprender. Algo con lo que sentir.
Gracias por no tirar la toalla, por regalarnos más de ti.
Por compartir cosas tan bonitas como esta ♥
¡Mua!
Moni, ir contracorriente te convierte en invisible.
EliminarPero estoy feliz de haber hecho esta entrada y llevaba mucho tiempo dándole forma para publicarla.
GRACIAS. Por todo.
Un beso.
Qué ganas tenía de leer esta entrada, Lidia. Desde que me hablaste de ella. Y como ya me imaginaba, te ha quedado redonda. Es curioso cómo hay meses que se vuelven un poco temáticos, cómo todo se entrelaza de algún modo, y aunque las últimas semanas te he estado leyendo un poco en la sombra vi las entradas que hiciste de "Las horas", "Casa de muñecas" y "El cuento de la criada" y los dos primeros tengo que leerlos, aunque le tengo sobre todo ganas a "Las horas" después de escuchar los podcasts que me pasaste!!
ResponderEliminarEn cuanto a la canción de "Ophelia", fue genial traducirla, de verdad. Estuve leyendo sobre ella y cuando la entendí completamente fue coser y cantar. Sabes que fue un placer hacerlo ;) Y gracias por tus palabras, Lidia, de verdad, aunque si alguien aprende de la otra soy yo de ti, porque con cada entrada tuya que leo y con cada charla que hemos tenido me has dejado alucinada.
¡Un besazo!
¡Hola, Carol!
EliminarSupongo que, como le decía el otro día a Mónica en su entrada, hay veces que necesitamos cambiar de género o de temática o lo que sea y parece que todo se alinea y finalmente encaja. No pretendía que mayo fuera un mes para ellas, pero todo indica que sí, que lo será.
Es cierto lo que digo, Carol. La entrada no sería si no hubieras dicho "Sí" y me hubieras enviado la letra tan prontito. He tardado en hacerla porque siempre pensaba que lo que escribía para presentarla no era suficiente. Todavía lo pienso, pero salió así.
Un beso.
PD: Ojalá te guste "Las horas"
PD2: Se echa de menos alguna entrada en tu blog, lo que significa que debes estar sin tiempo de respirar.
PD3: Te vuelvo a dar las gracias por ayudarme con la letra y por dejarme ese comentario que me ha dejado con una sonrisa de oreja a oreja. :)
Ophelia fue una bloguera valiente.
ResponderEliminarBravo por ti por sorprender con cada entrada, por tu compromiso, tu creatividad. Bravo por hablar de lo que te gusta, lo que te atrae, aunque diste de la moda o tendencia. Bravo por esa cabecita, que nos trae entradas como ésta.
Y esa Carol!!
M. Ángeles, cada vez que dejas un comentario llenas el blog de luz y a mí me dejas sin palabras.
EliminarGracias.
PD: Me ha encantado tu: "Y esa Carol!!" :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPor fiiiin, después de una semana de intentos, he podido leerte! Y es que siempre llegas justo a tiempo Lidia! No sé si será una señal, el destino o qué pero Hamlet es mi obra favorita de Shakespeare y el primer personaje que se me quedó grabado fue Ophelia. Creo que entiendes por dónde voy...
ResponderEliminarMy Skin la encontré uno de esos domingos de los que hablas, por casualidad, mientras intentaba encontrar otra canción, ¿será otra señal?
Ahora tengo puesto Ophelia en bucle, la incluiré en la próxima banda sonora lectora jijii...
Sólo me queda decirte que me encanta tu originalidad, la manera tan bonita de plasmar ideas, en este pequeño cielo de papel, (que ya es un poco mío también), en el que poder respirar un poquito de la rutina...y es que compartir momentos con esta mini familia urbana/bloguera, es LO MEJOR DE TODO!!
Un besotee!
PD: muy muy pero que muy fan de estas entradas!
¡Hola, Ani!
EliminarYo creo mucho en las señales y en que nada pasa por casualidad. Así que me gustan mucho estas señales.
Muchas gracias por esas palabras tan bonitas y ese entusiasmo al dejarlas. El blog siempre será tu casa ;)
Intentaré seguir creando más entradas así... y ya me dirás cuánto coincidimos. :)
Un beso.