Dicen que hoy es el día más triste del año. Blue Monday. Que hay estudios que así lo acreditan. Mi lado rebelde cree que es una de esas cosas absurdas que nos cuentan para desviar la atención, para darnos la posibilidad de alimentar nuestro ego más que dispuesto para la queja, para la caída.
Es curioso que sea este el motivo que me haya hecho sentarme a escribir por primera vez en el blog desde que empezó el año. Enero amenazaba con irse como si tal cosa y estaba a un paso de contagiarme de la pereza y la falta de estabilidad que suele caracterizar esta época. Poner fin a las fiestas navideñas, a las vacaciones de enero, empezar en el trabajo con la vista puesta todavía en 2018 porque toca cerrar el año laboral y fiscal.
Y el puñetero Blue Monday me trae aquí de vuelta.
Leía este fin de semana la entrada de María Montesinos De propósitos y manifiestos personales. María y su blog son uno de mis descubrimientos más queridos. Leerla siempre me inspira y me motiva, uno de esos blogs-oasis a los que siempre vuelvo porque sé que me marcharé con otro estado de ánimo después. Leí su entrada, os contaba, y me dije: deberías de hacer una lista por escrito. De propósitos. No quiero engañaros, cada cierto tiempo añado algo a la lista mental y, como adivinaréis, se queda a dormir el sueño de los justos hasta el final de los tiempos...
La cuestión es que no tengo propósitos para cumplir este año. No tengo retos lectores ni de ninguna otra clase. Quiero un año sabático, libre de imposiciones. No quiero dejarme arrastrar por la ola, por mucho que esté de moda. Quizá por eso transijo menos ante la tiranía de las redes, de lo que debemos opinar sobre tal o cual asunto. Política, feminismo, la última barrabasada editorial, el último revuelo mediático... ¿Os he dicho que me niego a que me digan que hoy es el día más triste del año? Depende de cada uno que lo sea.
Lo único que sé de 2019 es que espero estar aquí, a mi ritmo. Que se avecinan cosas muy bonitas para gente a la que quiero y otras que ya han venido y que veo desde la barrera con auténtico placer. Que deseo seguir aprendiendo, creciendo y dejándome contagiar por todo lo que me da serenidad, me inspira y me ayuda a mantener los demonios a raya. No es que me haya tomado una pastilla zen, es que neutralizar lo tóxico me supone un verdadero esfuerzo.
Cierra María Gainza un relato de su novela El nervio óptico con el siguiente párrafo:
<< Y no sé qué hacer con esa muerte tan tonta, tan gratuita, tan hipnótica, y tampoco sé por qué lo estoy contando ahora, pero supongo que siempre es así: uno escribe algo para contar otra cosa >>
Yo he hecho como María. La culpa es del puñetero Blue Monday.
La próxima, prometo hablaros de libros.
La próxima, prometo hablaros de libros.
If there is a light
You can’t always see
And there is a world
We can’t always be
If there is a dark
Now we shouldn't doubt
And there is a light
Don’t let it go out
Si hay una luz que no siempre puedes ver,
y hay un mundo
en el que no siempre podemos estar,
si hay oscuridad, no deberíamos dudar,
y hay una luz, no dejes que se apague.
Para mí ha sido un buen día, un poco agitado, caótico a ratos pero salpicado de buenos momentos también, y me alegro de haberlo acabado aquí, hablando/sintiendo/escuchando "otras cosas". Me uno a tus no propósitos, dejemos que las cosas sucedan o incluso hagamos que ocurran, pero a nuestro aire, no porque nos vengan impuestas. Buen lunes, Lidia.
ResponderEliminarMe está gustando eso de empezar el año sin hoja de ruta, dejando que las cosas sucedan, como bien dices. Habrá otras planeadas y la verdad es que, si depende de nosotras, de nuestras intenciones, entonces tendrán que salir bien. No será por falta de empeño.
EliminarProyectemos eso y sigamos en camino ;)
No existe el "blue monday". Cada día es lo que tú dejes que sea (y mira quién te lo dice, tiene guasa la cosa).
ResponderEliminarDejar fluir es bueno a veces (pero mete.la manita un poco así, sin que se note), ver las cosas bonitas que le pasa a los tuyos es maravilloso y te sientes tan bien.
Estoy segura de que este año va a ser bueno para ti, más que nada porque tú haces que sea así.
Muchos besos, sister.
Lo primero: no sabes lo feliz que me hizo tu comentario y verte de nuevo aquí. Ya sabes que soy un poco escéptica con tanta etiqueta y tanto invento pero mira, parece que de ello saqué un arranque de año, así que esta vez me vino bien ;)
EliminarLo que espero, Cris, es que este año sea bueno para ambas y que podamos tener el privilegio de seguir acompañándonos. Es hora de recoger vientos mejores.
Un beso, sis :)
Hola, guapetona.
ResponderEliminarSi el culpable de que hayas vuelto a escribir en el blog ha sido del Blue monday, bendito sea, porque se echaban de menos tus reflexiones.
EN mi modesta opinión, me la trae al pairo el Blue Monday. Creo que es una absoluta invención para vender en enero, porque cuando uno está depresivo, generalmente tiende a irse de compras para quitarse el chincho. Yo no creo en esas cosas, y me aburren (día de no sé qué, día de no sé cual, día de x, día de y, blue monday y mierdas varias). Ni lo sabía, ni lo tuve en cuenta ni lo pensé. Tuve la graaan suerte de haber hecho un pedido de libros online por la web del corte inglés, y cuando llegué al trabajo estaban aquí esperándome, qué ilusión... DE haber sido cierto lo del día deprimente, se me hubiese quitado de cuajo.
Me encanta tu perspectiva de "paso de todo". Yo nunca tengo retos literarios, solo leer y disfrutar de lo que me plazca. Sí es cierto que estoy intentando quitarme reseñas y lecturas pendientes antes de dar a luz, porque luego no sé cómo va a ser mi vida.... Pero es secundario, todo es secundario.
Un abrazo enorme y vuelve pronto.
(Paso a visitar a esta chica blogger a la que no conocía)
Hola, Esther.
EliminarEstoy completamente en la línea de tu pensamiento: inventos y más inventos para mantenernos ocupados o consumiendo...
Vi tu "alijo" librero en IG y estoy deseando de que empieces a enseñarlo (solo vi la torre). Esa sí es una forma estupenda de hacerle un corte de mangas al blue monday :P
Y, por último, hasta este comentario no sabía que estabas esperando un bebé así que solo me resta darte la enhorabuena y desearte que vaya todo muy bien. Seguro que tus prioridades y tu perspectiva cambia, las cosas tienen el valor que cada uno les da ¿verdad?
Un placer tenerte por aquí. Un beso enorme.
PD: Estoy segura de que vas a disfrutar mucho de las entradas de María Montesinos... ya me lo dirás ;)
Pero ¿qué es eso del Blue Monday??? ¿Me he perdido una nueva invención hipster o millenial o facebookiana? (Cada vez me siento más out). Y en teoría, ¿no eran todos los lunes un poco blue?
ResponderEliminarAdemás, ¿sabías que hay gente de lunes y gente de viernes? Yo ahora me declaro de lunes, pero no de los Blue, sino de los Loving y brillantes (si se trata de inventar etiquetas, yo me pongo a ellos rápidamente ;-).
De todas formas, si el Blue Monday ha servido para que venzas la pereza y manifiestes tu no-propósitos para este 2019, bienvenido sea.
(Gracias por el piropo... nos inspiramos mutuamente).
Besos!
Primero: ¡¡no me creo que no sepas qué es el Blue Monday!! Nah, en realidad nuestra vida seguirá igual con o sin él, así que no te has perdido nada. No sabía que había gente de lunes y de viernes... ¿es una ley no escrita? Porque yo soy muy de domingo. Pero tengo que reconocer que, con tu energía y tus inquietudes, te pega ser de lunes (Loving y brillante)
EliminarNo es piropo. Es la verdad. Creo que muy poca gente me inspira/relaja como tú y ese rinconcito que te has hecho a medida y en el que yo me siento como en casa.
Ganazas de verte y achucharte.
¿Qué Blue Monday ni Blue Monday??? No sé qué es.... ;)
ResponderEliminarLa cosa, entonces, va de propósitos. Pues a própositos me ganan pocos. Soy de las personas que más propósitos de "propone" y si soy crítica, también de las que menos consigue. Pero entre uno y otro, alguno cae. Me encantan, pero mis propósitos suelen ser muy pensados y bastante personales. ¿Y los que se ven en las redes? Lo siento, pero cada vez me disgusta más y cada vez les veo una cara B más marcada.
Así que tu "no propósito" ("espero estar aquí, a mi ritmo"), me fascina. Le rindo culto, más bien.
Un placer leerte. Como siempre.
No hagas caso, es un invento (aunque desde luego me fascina que la gente haga estudios para todo)
EliminarSabía que ibas a decir que abarcas más de lo que puedes, ¡¡pero es que tú abarcas muchísimo!! ¿Cómo no vas a ir corriendo a llegar a todo si te propones tantas cosas? Cambia la perspectiva, mira atrás y observa lo conseguido. Verás que es mucho ;)
Las redes tienen su parte mala, claro, pero he empezado a tomar distancia y creo que además de necesario ha sido un acierto. Me siento mejor, vivo mejor y he conseguido permanecer por aquí, después de todo.
Se te echa de menos, contándonos cosas (¡¡como tus propósitos!!), pero no seré yo la que añada un "trabajo" más en tu agenda. Vuelve cuando puedas. Te estaré esperando.
Un beso y gracias por venir y regalarme tu tiempo. Es lo más valioso que tenemos ;)
Hola!!!
ResponderEliminarAquí te queremos todo el año!!!
Hace tiempo que ya no me hago eso de los propósitos, al menos de los importantes, el día a día eso sí, y superarlo y alcanzarlos me da cada día un pequeño brote de felicidad, a veces solo hace falta esos pequeños momentos.
El complejo hacer y desear grandes cosas, y más fácil andar el camino con pasos girmes cortos y seguros que dando grandes saltos que cansan rápidos.
me he liado y he perdido el hilo jajaja
Nada, que hace tiempo que me cansé de esos grandes propósitos que me hacía y no cumplía y ahora prefiero el día a dí....
Un besote
Hola, Pepa
EliminarMe hace mucha ilusión encontrarte de nuevo y creo que yo también he aprendido a valorar los pequeños momentos, y a intentar caminar corto y seguro (¿no dicen que tener unas expectativas y deseos demasiado grandes lo único que consigue es frustrarte? Creo que el cupo de frustraciones se llenó hace mucho ;) )
No te lías ni pierdes el hilo, entiendo muy bien por donde vas y espero que el más pequeño de tus propósitos se cumpla. Diría que vas por el camino correcto :)
Un beso.
Sabía que existía el Blue Monday, pero no sabía que era este lunes hasta que te leí a ti. Reconozco que a mí estas cosas me preocupan poco (como el martes 13 y todo eso que suelen decir) a pesar de ser algo supersticiosa.
ResponderEliminarIr sin hoja de ruta tiene su parte buena, el nivel de sorpresa es mayor y el disfrute creo que también. Yo que soy #laniñadelaslistas me cuesta no hacer una a principios de año. Normalmente no cumplo ni la mitad de lo que me propongo, pero solo el simple hecho de confeccionar esa lista hace que empiece el año más contenta y solo por eso siento que merece la pena perder unos minutos en coger papel y boli y pensar que todo es posible, que todo está a mi alcance, aunque en la mayoría de los casos no sea así.
Ya echaba de menos leerte, Lidi. No tardes mucho en volver a hacerlo, tus entradas domingueras me animaban la semana.
¡Mua!
¡Hola, Moni!
EliminarEmpezar el año tiene un poco de eso, de hacer planes, establecer metas, cumplir retos, ese intento de "empezar de cero" ¿verdad? Si te funciona hacer una lista, no seré yo la que te diga lo contrario. Sobre todo porque habrá cosas que se cumplan, otras quizá no, pero cuando pase podrás volver a valorar si eran o no tan importantes de cumplir (suena un poco galimatías, pero creo que me entiendes)
No sé qué nos traerá el año, pero creo que ha empezado bien y ojalá no nos abandone la fuerza y la constancia. Diría que estamos en ello, pero que ahora nos cuesta un poco menos ¿verdad?
PD: Yo sigo esperando cada entrada tuya como agua de mayo. No me dejes mucho tiempo sin leerte este año, Moni.
Un beso.