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12 de octubre de 2017

Historias de mujeres

Durante estos últimos meses he estado leyendo sobre vidas de mujeres. Algunas son figuras destacadas, otras desconocidas y, la mayor parte de ellas, olvidadas. Quería dejaros aquí tres libros que recogen breves notas biográficas de cada una de ellas.

WONDERWOMEN
35 RETRATOS DE MUJERES FASCINANTES
Mª Ángeles Cabré

Tal y como indica el título, la autora recoge en este libro notas biográficas de 35 mujeres: Susan Sontag, Dora Maar, Simone de Beauvoir, Pina Bausch, Isadora Duncan, Édith Piaf, María Moliner...
Llamaron mi atención las figuras de Anaïs Nin, transgresora y ejemplo de mujer que hizo lo que quiso con su vida -y de la que pude saber algo más con la edición de Una pasión literaria: correspondencia de Anaïs Nin y Henry Miller, 1932-1953 (publicada por Siruela)- y de Gerda Taro -de la que ya os he recomendado la novela de Susana Fortes, Esperando a Capa-.
No solo es una recopilación interesante y que abre una puerta a querer saber más sobre ellas, también diré que es un regalo para los amantes de las ediciones bonitas y cuidadas. De las que das cada céntimo por bien invertido.



A CONTRACORRIENTE
Escritoras a la intemperie del siglo XX
Mª Ángeles Cabré

En este caso, Cabré se centra en ocho mujeres: Virginia Woolf, Carson McCullers, Elsa Morante, Isak Dinesen, Irène Némirovsky, Alejandra Pizarnik, Hannah Arendt y Mercè Rodoreda.

Justo este año me interesaba por la figura de Virginia Woolf y su obra - en los primeros meses recomendaba su ensayo Una habitación propia y la novela Las horas de Michael Cunningham-. Muy interesante también la vida de Isak Dinesen, a la que todos pondrán cara con Meryl Streep en Memorias de África.


Desconocía por completo quién era la filósofa Hannah Arendt, no recuerdo que se mencione en ningún libro de filosofía ni de historia a pesar de su teoría sobre la banalidad del mal: imaginad a una judía que se atreve a afirmar que los nazis actuaron movidos más por un estricto cumplimiento de las reglas impuestas que porque fueran perversos o porque tuvieran la exclusiva de la maldad, los convirtió en hombres normales, en meros funcionarios. También acusó a las organizaciones judías de colaborar con los nazis facilitando muchos de los nombres de aquellos que posteriormente fueron deportados. Y, como no pueden faltar las señales, Arendt estuvo un tiempo recluida en el campo de concentración de Gurs (Francia), del que os hablaba en esta entrada.



En A contracorriente encontramos también a Irène Nemirovsky. Le debía una entrada en el blog a sus obras El baile y Jezabel, dos novelas cortas que suponen un retrato de época llena de referencias autobiográficas sobre su infancia y la relación con una madre obsesionada con las apariencias y sus patéticos intentos de evitar el paso del tiempo. Irène, que murió en Auschwitz, que pudo escapar de los nazis y, sin embargo, nunca perdió la esperanza de conseguirlo. Si tenéis especial interés en ella, recomiendo el prólogo y las notas finales de su novela Suite francesa




HISTORIAS DE MUJERES
Rosa Montero


En La ridícula idea de no volver a verte, Rosa Montero ya mostraba sus dotes para narrar biografías. En ella nos hablaba de una mujer excepcional: Marie Curie.

En Historias de mujeres he encontrado personajes conocidos: Agatha Christie, Zenobia Camprubí, Simone de Beauvoir, George Sand, Frida Kahlo, Camille Claudel y las hermanas Brontë

Y me ha descubierto a muchas desconocidas (culpa mía) y olvidadas: Mary Wollstonecraft, Lady Ottoline Morrell, Alma Mahler, María Lejárraga, Laura Riding, Isabelle Eberhardt, Aurora e Hildegart Rodríguez, Margaret Mead e Irene de Constantinopla.



Ya decía que Rosa Montero me parecía una fantástica contadora de historias y éste es otro ejemplo más. Me ha sobrecogido la historia de Frida Kahlo, ya que no sabía absolutamente nada del accidente que le partió la columna. La de Aurora e Hildegart Rodríguez es casi una historia de terror y locura, una madre que quiso hacer de su hija la imagen de la perfección hasta que se le volvió en contra y entonces... entonces tuvo que matarla. 

Pero, si hay una mujer víctima de su época, de su familia y de su amor, esa es Camille Claudel. Desde muy joven mostró grandes dotes artísticas como escultora. Cuando tenía diecienueve años conoció a Rodin, de cuarenta y cuatro. Ese hecho debió de proporcionarle la mayor dicha y también fue su condena. Porque dejó de ser Camille para convertirse en la amante y alumna de Rodin. Y mientras su fama como escultor crecía - gracias al talento, la ayuda y las ideas de Camille - y continuaba manteniendo relación con otras mujeres (Rose, que fue su pareja durante toda su vida, y algunas de las jóvenes que le hacían de modelo), Camille empezó a marchitarse. No se le reconocía su trabajo ni su genialidad. Nunca consiguió convertirse en la mujer de Rodin. Y cuando la situación se hizo insostenible, una crisis la llevó al manicomio. Lo más terrible es que, cuando mejoró, su madre y hermanos se negaron a dejar que saliera de la institución. Treinta años estuvo encerrada, hasta su muerte. A pesar de las recomendaciones de los médicos, nadie movió un dedo para dejar que saliera, nadie la visitaba y no tuvo acceso a ningún material que le dejara al menos continuar con lo que era su vida y por lo que tanto había luchado: la escultura. Antes de su internamiento ella misma había destruido parte de su obra.

Encontré en la biblioteca Une Femme, de Anne Delbée, y me cautivó este fragmento:

<<Los filisteos concentraron sus tropas para la batalla... Un campeón surgió de las tropas filisteas. Se llamaba Goliat de Gat y su altura era de seis codos y un palmo, llevaba un casco de bronce y se revestía con una coraza de escamas... Llevaba grebas de bronce en las piernas, y una cimitarra de bronce en bandolera. Y el peso de su lanza era el de una piedra de tejedor y la punta de la lanza pesaba seiscientos siclos de hierro. El escudero iba delante...
David cogió su cayado, en el torrente eligió cinco piedras muy lisas y las metió en su zurrón...
El filisteo dirigió su mirada hacia David y, en cuanto le vio, lo menospreció, pues era joven...>>

Ha resistido durante mucho tiempo. Sin armas, sin astucias, sin falsas apariencias. Con las manos desnudas. Eso es todo. Ya no tiene cincel, ni mazo, ni escultura. Se han apoderado de todo. Recuerda la vieja Biblia usada. Quería esculpir. Los débiles contra los fuertes, contra los gigantes. Quedaban más, quedaban aún muchas epopeyas que le hubiera gustado releer con sus dedos polvorientos.
Aquí está, sin libros, sin barro, sin brazos. La camisa de fuerza.


Por eso, porque el olvido, la desmemoria y el desconocimiento acaba enterrando a las personas equivocadas y muy especialmente a las mujeres, os invito a leer cualquiera de estos libros o a interesaros por sus vidas. Será difícil que no despierten vuestro interés y que no os acabéis preguntado: ¿por qué nunca oí hablar de ella?


8 comentarios:

  1. ¡BRAVO!
    A ver ahora mismo estoy haciendo la ola y bueno también plantearme donar un riñón porque quiero los tres libros de los que hablas!!!
    Muchas de las mujeres de las que hablan los libros ya las conocía, pero por ejemplo Camile Claudel no, y me llena de rabia e indignación el pequeño apunte que nos has traído de si vida...

    ¿Cómo es posible que no se hablen de ellas? Muy fácil, son mujeres y nosotras hemos sido relegadas a un segundo y tercer plano desde siempre...Muchos de los grandes artistas masculinos se apropiaron de las ideas y la buena fe de las mujeres de las que se rodeaban, incluso algunos con más cara que espalda, se apropiaron de sus (de ellas) obras, como es el caso de Margaret Keane.

    Fueron muy pocas las que lograron rebelarse contra el ostracismo, pero aún así tuvieron que soportar burlas y humillaciones o firmar sus obras con pseudónimo masculino para lograr publicar algo, véase el caso de George Elliot.

    Gracias por aportar tu granito de arena a la visibilización de la mujer y dejarnos con la miel en los labios y las ganas de seguir descubriendo estas maravillosas mujeres! sin duda estos libros son un MUST en mi biblioteca personal!

    ¡Un besote Lidi!

    Pd: si quieres saber algo más sobre Irene Nemirovsky, Pilar de Musas en su tinta la tiene adoptada, de hecho fue la primera que me picó para leer a Irene con sus reseñas ;)

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    1. Hola, Ani
      Tal cual lo cuentas. Y no es solo que "lucharan" contra el silencio y la situación de una época. Muchas fueron relegadas directamente al olvido, como el caso de Hypatia.
      Podrán decir lo que quieran (todo malo) acerca del movimiento feminista, pero aquí están las pruebas, los hechos.
      Te recomiendo todos los libros, claro. Porque además no es necesario leerlos de una tacada, sino que se pueden ir intercalando. He disfrutado muchísimo conociendo la vida de estas mujeres (y no por ser vidas ejemplares en muchos casos).
      Y, como te dije, voy a visitar el blog de Pilar porque Némirovsky me interesa mucho. ;)
      Un beso.

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  2. Hola!!
    De algunas he leído novelas pero nunca creo su historia. Siempre hemos estado en la sombra, ¿será que nos tienen miedo?
    A veces se destaca su papel precisamente por ser mujeres, cuando es algo que no debería ser diferente. el problema es que se encontraban con el muro añadido de una sociedad que las empequeñecía.
    Algunas fueron verdaderas transguesoras!!!
    Un besote

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    1. Hola, Pepa
      No sé si es miedo, pero interesa nuestra sumisión y que no cambie nada. Yo aspiro a poder hacerlo.
      Estoy de acuerdo, no deberíamos de valorar ciertos méritos por el sexo. De ahí la importancia del feminismo. Lo que debería acabar es esta desigualdad que, en muchos caso, duele.
      Un beso.

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  3. Hola
    Buena entrada, si señora.
    Las mujeres siempre han estado relegadas, es así. Se conoce menos porque estudiamos la historia, el arte, la literatura a grandes rasgos, no nos detenemos a ver las cosas a detalle y eso nos condiciona mucho en nuestra vida lo queramos o no.
    Si he de ser sincera, de muchas de las mujeres que hablas sabía cosas gracias a series, muchas de ellas británicas, y muchas películas europeas que sí hablan de figuras mas olvidadas. Y también, gracias a algún que otro profesor de esos que te pican y con los que agradeces haberte topado.
    Lo de Frida lo conocía gracias a mi gusto por algunas canciones de Chavela Vargas, la de Wollstonecraft por su hija (que grandes ambas). A otras, por aquello de que detrás de un genio...
    Desde luego, hay que dar las gracias a todos aquellos que rescatan del olvido a estas grandes mujeres.
    Gracias por descubrirme siempre cosas interesantes
    Besines

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    1. Hola, Cris
      A ti no te pilla tan de sorpresa el papel de muchas de estas mujeres. Pero cuando no sabes nada... descubrirlo es una bofetada. Sobre todo por lo injusto que resulta su invisibilidad o que sean conocidas por las razones erróneas. Odio encontrarme con: Camille Claudel, que fue musa y amante de Rodin. Camille fue mucho más. Y habría podido ser un referente si no la hubieran encerrado y arrebatado su vida y su talento. Es una historia que me entristece especialmente.
      Estos libros nos darían para una buena charla...
      Un besín.

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  4. Me pasa igual, a unas las conocía, de otras no había oído hablar nunca, demasiadas han sido olvidadas del todo. Preciosa entrada, ¿sabes que la calle que estaba justo al lado de nuestro hotel en Berlín llevaba el nombre de Hannah Arendt Strasse? Cada vez que pasaba por delante intentaba recordar de qué me sonaba el nombre. Gracias por traer luz. Ya ves lo muy necesario que es.

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    1. ¡El mundo está lleno de coincidencias!. Como decías en tu entrada sobre Berlín, parece que los alemanes no están dispuestos a olvidar...
      Gracias a ti por pasar y recordarme que merece la pena.

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