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18 de junio de 2017

Rosa Montero, contadora de historias

Nunca he sentido interés por leer a Rosa Montero. Quiero decir que, en vista de la cantidad de novelas y artículos de opinión que publica, es difícil no darse cuenta de que es una autora con cierto reconocimiento en este país. Aun así, no había leído nada ni tenía previsto hacerlo.
Menos mal que las recomendaciones, el boca-oreja, siguen funcionando así que ¡gracias, Mónica y Clara! por despertar mi curiosidad con vuestros comentarios.
Quería hablaros de dos de sus obras, que además no pueden ser más diferentes:  La ridícula idea de no volver a verte y La carne.
Y, antes de entrar en materia, no puedo dejar de decir que las portadas no pueden gustarme más ni parecerme más apropiadas y que me ha costado muchísimo elegir entre todos los fragmentos que he ido señalando.

LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVER A VERTE


Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante que se enfrentó a su época le llenaba la cabeza de ideas y emociones. La ridícula idea de no volver a verte nació de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino. 
Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, entre el análisis de nuestra época y la evocación íntima. Son páginas que hablan de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la buena muerte y de la bella vida, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza. 
Vivo, libérrimo y original, este libro inclasificable incluye fotos, remembranzas, amistades y anécdotas que transmiten el primitivo placer de escuchar buenas historias. Un texto auténtico, emocionante y cómplice que te atrapará desde sus primeras páginas.


Cuando leo la sinopsis pienso que es perfecta. Pero lo digo ahora, tras la lectura, porque cuando la leí previamente, no me dijo nada.  No sabía lo que iba a encontrar y es todo lo que aparece en ese pequeño extracto. Y más. Porque lo que me ha convencido ha sido el estilo de Rosa Montero.

La autora hace un recorrido por la vida de Marie Curie, de manera bastante amena, resaltando su papel de científica pero también de mujer adelantada a su época. Lo hace a raíz de la lectura de un diario que contiene el dolor de Curie tras la muerte de su esposo. Y eso también le da una excusa a Rosa Montero para hablar sucintamente de su propio duelo y pérdida de su marido, para hablar de ella (sin traspasar el límite de lo egocéntrico).

<<El verdadero dolor es indecible. Si puedes hablar de lo que te acongoja estás de suerte: eso significa que no es tan importante. Porque cuando el dolor cae sobre ti sin paliativos, lo primero que te arranca es la #Palabra. Es probable que reconozcas lo que te digo; quizá lo hayas experimentado, porque el sufrimiento es algo muy común en todas las vidas (igual que la alegría). Hablo de ese dolor que es tan grande que ni siquiera parece que te nace de dentro, sino que es como si hubieras sido sepultada por un alud. Y así estás. Tan enterrada bajo esas pedregosas toneladas de pena que no puedes  ni hablar. Estás segura de que nadie va a oírte.>>

Me ha sorprendido mucho leer cómo expresaba Marie Curie su dolor, de una manera íntima, dolorosa, desgarradora a veces, incluso poética. He disfrutado de la manera de abordar el tema, cómo esta escritora es capaz de unir reflexión, duelo, sentimiento, historia, humor y discurso feminista en una obra que no llega a las doscientas cuarenta páginas. 
Me ha encantado su grupo de #hashtag: #Palabra, #Raros, #HonrarAlosPadres, #LugarDeLaMujer, etc... pero sobre todo el referente a #Coincidencias. Porque son muchas las coincidencias en todo lo que cuenta y que también aparecen en  La carne. ¿No os ha pasado alguna vez que habéis hallado una señal en algo y habéis pensado que no podía ser fruto del azar? Pues ocurre muchas más veces de las que imaginamos.

Y, por si todo lo que he dicho hasta ahora no os ha convencido, os diré que el libro incluye un Apéndice con los fragmentos del Diario de Marie Curie y que, solo por leer a esa mujer brillante que se enfrentó a todos los prejuicios de una época, merece la pena leerlo.

LA CARNE


Una noche de ópera, Soledad contrata a un gigoló para que la acompañe a la función y así poder dar celos a un examante. Pero un suceso violento e imprevisto lo complica todo y marca el inicio de una relación inquietante, volcánica y tal vez peligrosa. Ella tiene sesenta años; el gigoló, treinta y dos.

Desde el humor, pero también desde la rabia y la desesperación de quien se rebela contra los estragos del tiempo, el relato de la vida de Soledad se entreteje con las historias de los escritores malditos de la exposición que está organizando para la Biblioteca Nacional.

‘La carne’ es una novela audaz y sorprendente, la más libre y personal de las que ha escrito Rosa Montero. Una intriga emocional que nos habla del paso del tiempo, del miedo a la muerte, del fracaso pero también de la esperanza, de la necesidad de amar y de la gloriosa tiranía del sexo, de la vida entendida como un lance fugaz en el que devorar o ser devorado.


Esta novela me ha mostrado otra cara de esta autora. Especialmente, a la hora de crear al personaje de Soledad y del que vamos descubriendo su vida y carácter conforme vamos avanzando en la lectura. Una protagonista obsesionada por la edad y el paso del tiempo, por su propia soledad, por su bienestar, por la belleza, por la locura... Y Adam, el escort -preciosa palabra sinónima de prostituto-, joven, necesitado, del que continuamente sospecharemos y recelaremos de sus intenciones.

Junto a esa trama principal, y teniendo como excusa la organización de una exposición de escritores malditos, Rosa irá entretejiendo información sobre las historias de esos "malditos" como las de dos escritoras homicidas (María Luisa Bombal y María Carolina Geel) o Mark Twain. Y ahí vuelve a aparecer la contadora de historias.

«Las mujeres callan porque, aleccionadas por la religión, creen firmemente que la resignación es virtud. Callan por miedo a la violencia del hombre; callan por costumbre de sumisión; callan porque a fuerza de siglos de esclavitud han llegado a tener alma de esclavas», le hizo decir en una conferencia, convertido en vocero de la mujer más callada del mundo. 

Y aquí fue donde yo tuve mis #Coincidencias: las menciones a Françoise Sagan, James Rhodes, la paradoja del gato de Schrödinger, o la idea de una exposición de escritores malditos mientras sigo escuchando podcast sobre mujeres malditas... Ese tipo de cosas que te sacan una sonrisa mientras piensas: no puede ser...

—Ser maldito es saber que tu discurso no puede tener eco, porque no hay oídos que lleguen a entenderte. En esto se parece a la locura —soltó de repente Soledad—. Ser maldito es no coincidir con tu tiempo, con tu clase, con tu entorno, con tu lengua, con la cultura a la que se supone que perteneces. Ser maldito es desear ser como los demás pero no poder. Y querer que te quieran pero sólo producir miedo o quizá risa. Ser maldito es no soportar la vida y sobre todo no soportarte a ti mismo.
Todo el mundo estaba de pie, en silencio, mirándola. Seguramente estaban pensando: a qué viene ahora todo esto. Eso también era propio de los malditos. Provocar incomodidad con su mera presencia.

Creo que podría recomendar leer a Rosa Montero a cualquier lector pero, sin duda y sobre todo, a cualquier persona curiosa. Comentaba con una amiga que Rosa pertenece a esa generación de escritoras y críticas con una innegable cultura -la edad y las lecturas también ayudan, aunque no lo hiciera la época en la que nació- y que debieron destacar tras la dictadura. Y esa cultura, esa capacidad para introducir dentro de una historia de ficción notas biográficas de un personaje real, o alguna reflexión sobre los temas universales que interesan a nuestra sociedad (la vejez, la enfermedad, el amor, el sexo, el papel de la mujer en la historia...), es la que ha hecho que acabe rendida a los pies de esta autora. Y también a pensar en por qué, a veces, nos empeñamos en creer que hay escritores que no son para nosotros.

—¿Tú tienes hijos, Soledad? —le preguntó Marita.
Oh, no. Y ahora esto. Tenía que ser Marita quien sacara el tema. Odiaba que le plantearan esa cuestión, porque cuando respondía no, ese no tan irreversible ya a su edad, ese no que significaba no sólo que no tenía hijos, sino que ya no los tendría jamás y que por consiguiente tampoco tendría nietos; ese no que la marcaba como mujer no madre y que la lanzaba a la playa de los desheredados, como un resto sucio de tormenta marina, porque los prejuicios sociales eran inamovibles en este punto y toda hembra sin hijos seguía siendo vista como una rareza, una tragedia, mujer incompleta, media persona; cuando decía no, en fin, Soledad sabía que ese monosílabo caería como una bomba de neutrones en mitad del grupo y alteraría el tono de la conversación; todo se detendría y los presentes quedarían expectantes, demandando de manera tácita una explicación aceptable del porqué de tan horrorosa anomalía; que Soledad dijera, «no pude tener niños», o quizá, «tengo una enfermedad genética que no quise transmitir», o incluso, «en realidad soy transexual y nací hombre»; en suma, aceptarían cualquier cosa, pero desde luego la obligarían a justificarse. Y, una vez más, Soledad se prometió a sí misma que resistiría la presión y no añadiría ni una sola palabra al monosílabo.


No hagáis como yo. No dejéis pasar el tiempo sin leer alguna de las novelas de Rosa Montero.


18 comentarios:

  1. Nunca he leído ninguna novela de Rosa Montero, sin embargo sus artículos me los leía todos de principio a fin. Me pasa con algunos autores. Por ejemplo, ahora no leo libros de Reverte, pero si sus artículos. De Maxim Huerta no he leído nada pero si sus columnas. Así podría seguir mucho mas.
    Esta mujer tiene algo en la manera de escribir que me gusta mucho, pero no me he animado a ponerme con sus novelas por si me decepcionaba y luego no veía sus artículos de la misma manera (ridículo, lo se. Con Maruja Torres leía ambas cosas y era una gozada).
    En fin, que los dos libros que nos traes me llaman mucho. Son distintos y eso me gusta, se puede elegir.
    De ella me llama mucho "El amor de mi vida" y me temo que caerá en breve. Habla de libros, tratándose de mi no podía ser de otro modo.
    Como siempre, es una delicia leer tus reseñas, ver lo que nos traes y nos descubres.
    Gracias por no caer en lo común
    Besines

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    1. Hola, Cris
      Me hace gracia que menciones justo a esto tres autores: no he leído a Maxim pero quiero hacerlo y de Reverte hace tiempo que solo leo sus artículos pero raras veces sus novelas (la última que leí fue la de los grafiteros). Y, por supuesto, tienes que leer algo de Rosa Montero porque estoy convencida de que te gustará.
      Me apunto para leer El amor de mi vida (tenía apuntada como siguiente lectura la de Crónicas del desamor... ya veremos.
      Y gracias a ti por pasar y por descubrirme tantísimas cosas buenas en tu blog y en privado. :)
      Un beso.

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  2. Hola Lidia!
    Al igual que tu, no tenía previsto leer a Rosa Montero, como bien dices en tu reseña creía que esta autora no era para mí.
    La rídicula idea de no volver a verte me sorprendió mucho por como consiguió atraparme, con su forma de "enseñar" sin aburrir.
    Como persona curiosa, no puedo estar más de acuerdo con la recomendación. Mi mente curiosa se ha sentido saciada con cada capítulo. Y a la autora tengo que agradecer haber descubierto a Marie Curie, una mujer fascinante.
    Como te comenté en Goodreads la novela La carne me la apunto sin dudarlo. Lo de los escritores malditos suena muy bien, y la historia de Soledad y Adam debe ser interesante, nunca me había fijado pero tienes razón, la palabra escort tiene su encanto.
    Tengo que agradecer que Mónica y Clara te despertará tu interés, de esa forma tu conseguiste despertar mi curiosidad. La cadena que hemos hecho con este libro ha sido curiosa. Que pena que Rosa Montero no llegará enterarse nunca, estoy segura que conseguiría sacar reflexiones sobre ella que serían muy interesantes jejeje
    A veces hay que salir de tu zona de confort para descubrir lecturas interesantes que abran tu mente a horizontes nuevos, esto es lo que ha signigicado para mi La rídicula idea de no volver a verte.
    Te ha quedado una reseña estupenda.
    Besos

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    1. La ridícula idea de no volver a verte ha sido una gozada de lectura, sí. Y, bueno, ya sabes que lo de la cadena para leer a Rosa Montero es una de esas cosas que ves y piensas: merece la pena, por estas cosas, por despertar el interés de otras lectoras, por compartir... por todo eso y más, merece la pena. Supongo que a Rosa le encantaría saber lo que ha conseguido con su obra. :)
      Salid de la zona de confort siempre es bueno. Al menos yo lo creo.
      Gracias por pasarte y por tu comentario. (Quizá algún día podamos hacer una entrada hablando sobre palabras bonitas que encierran un significado... "polémico")
      Un beso.

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  3. Leí "La hija del caníbal" en la facultad, ahora solo recuerdo haber pensado que era MUY GRANDE y cuando salió "Lágrimas en la lluvia" me lo compré, lo presté sin leer y nunca volvió :) tengo una cuenta pendiente de coincidencias con esta mujer y ahora le sumas dos más, me han encantado los aperitivos que nos has traído y seguramente tardaré, pero la leeré (iba a poner que recuperaré mi libro, pero no, ese se marchó junto con un par de Almudena Grandes, solo perdí los libros, la amistad poco valía).
    Un abrazo gigantesco <3 <3 <3

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    1. Hola, Mara
      Sigo con el "efecto Montero", supongo que ha llegado en el momento preciso.
      Y qué rabia me da lo que cuentas de prestar libros que no vuelven (si no vuelve la persona, pues mira, pero que no te devuelva el libro... ya les vale).
      Estoy segura de que te gustará cualquiera de estas dos historias, pero diría que Lágrimas en la lluvia más, porque si no me equivoco tiene una parte de "fantasía o distopía"... Tendrás que contármelo.
      ¿Qué haríamos en la vida sin las #Coincidencias? Me encanta cuando ocurren.
      Un beso.

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  4. Hola, Lidia:

    A mí "La ridícula idea de no volver a verte" me fascinó. Creo que es una novela en la que se entretejen tan bien la vida de Marie Curie y los pensamientos de la autora que... "La carne" ya la tengo en la estantería y será de mis próximas lecturas. Me alegro un montón de que Mónica y Clara te picaran la curiosidad para leer a esta autora. ¡Gracias por las reseñas!

    Un saludo imaginativo...

    Patt

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    1. ¡Hola, Patt!
      A ver qué te parece a ti La carne... no creo que deje indiferente.
      A Clara y Mónica les debo muchísimas buenas lecturas, pero muchas.
      Gracias por pasarte :)
      Besos.

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  5. Hola Lidia!!
    Si no llega a ser por Mónica y por ti, creo que no hubiera leído este libro, porque justo pensaba que esta autora no era para mí, mal hecho eso de dar cosas por supuestas. No cabe decir que después de esta entrada impresionante, como solo tú sabes hacerlo, hablando de Rosa y de sus libros, me he pedido ya el de "La carne" porque al igual que tú, también veo que Rosa tiene una innegable cultura, eso se nota al narrar y eso nos enriquece, así que una vez estás metida de lleno en una lectura, si aprendes, pues bienvenido sea. No conocía casi nada la vida de Marie Curie, pero ver como Rosa la comparado con la suya propia me ha fascinado aún más, con ese toque que le ha dado y solo puedo decir que ha sido toda una sorpresa. Este es uno de esos libros en los que una vez leída la sinopsis no sabes nada de la historia, pero cuando lo has leído tiene todo el sentido del mundo, coincido contigo.
    Gracias por traer esta gran entrada/reseña sobre Rosa :)
    Un beso!!

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    1. Hola, Elena
      Estamos todas un poco así y ¡qué pena! ¿Por qué nos pasará eso de no atrevernos a probar cosas nuevas? Cuesta. Supongo que por eso nos ha funcionado tan bien el boca-oreja esta vez. Es lo que tiene confiar ;)
      Yo tampoco sabía nada de Marie Curie, pero creo que Rosa tiene un mérito añadido para hacernos disfrutar de lo que podría ser un libro biográfico sin demasiado interés... Saber contar es importantísimo.
      Gracias por pasarte y comentar. Pero más por dejarte enredar y acabar cayendo en las redes de Rosa. Ha sido una de esas cosas bonitas que ocurren entre lectores y entre amigas.
      PD: De verdad que vamos a tener que ir poniéndole remedio a esa distancia...
      Un beso.

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  6. Por fin saco hueco para escribirte!!!Entre Moni y tú me habéis creado una intriga con Rosa Montero tremenda,...que mira que leo sus artículos en prensa pero no me llamaba nunca los libros...
    Me llama mucho La Ridícula idea de no volver a verte, de hecho empezaré por ese a ver qué tal! Me gusta que entrelace la historia de Marie con la suya y ese detallazo de incluir algunos fragmentos de las cartas es un plus!
    Dentro de poco creo recordar que estrenan una película sobre Marie Curie, ahora no recuerdo exactamente pero ya te informaré jejeje
    Con el extracto que has puesto en "La ridícula idea..." me has puesto la piel de gallina, porque has puesto palabras a algo que yo he sentido no hace mucho y sé que lo escribió Rosa Montero, pero justo ese pequeño párrafo ha sido mi señal ;) Gracias Lidi por escogerlo tan bien!
    Un besote!^^

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    1. ¡Hola, Ani!
      Yo ya te lo he dicho, creo que disfrutarías mucho leyendo La ridícula idea... Hoy me ha llegado a casa su libro Historias de mujeres... se une a la colección de biografías que me estoy haciendo.
      Y como todo en nosotras estás rodeado de #Coincidencias, te diré que justo Moni y yo hablamos el otro día de la película (yo no sabía que existía, me lo dijo Moni) y, aunque la fotografía y ambientación parecen geniales, temo que se centren más en su vida amorosa que en lo realmente importante... en fin, ya veremos.
      Y me encanta que te guste el fragmento. Es de una simpleza y a la vez un sentimiento que cuando lo leí, me ganó.
      Gracias por pasarte y dejarme siempre cosas bonitas.
      PD: Me tienes intrigadísima con tu Goodreads...
      Un beso.

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  7. Qué acertada has estado en el título de esta entrada, "contadora de historias". Sí, yo también la veo así. Yo cuando la leo tengo una sensación muy chula. Es como si la tuviera delante con una café contándome esas historias de escritores malditos, esa vida de Marie Curie... y es una sensación, pues eso, ¡muy chula!

    Ha sido muy bonito hacer esta cadena gracias a ella. Ha sido como "jo, realmente merece la pena tener el blog por cosas como éstas, por gente como esta" :)

    A ver qué nos preparas para la próxima entrada, me tienes expectante y con muchas ganas. Llevas un tiempo que me sorprendes y es una auténtica gozada ♥
    ¡Mua!

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    1. Lo diré siempre, alto y claro: si no llega a ser por ti (aunque ya Clara me picó con La carne) no habría probado con ella. Ésta, también te la debo, Moni. Y sí, si la misma historia la contara otra persona, no sería la misma. Es como estar frente a una clase de historia... y mucho más.
      Lo de la cadena, me ha encantado tanto o más que a ti :)
      Voy directa a tu entrada, que la leí el día que la publicaste y no había vuelto ;)
      Un beso.

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  8. ¡Qué interesante! He estado en el blog de Mónica que me ha hecho que me pique el gusanillo sobre todo con "La ridícula idea de no volver a verte", desde que mi padre me contaba cosas de Marie Curie de pequeña siempre me intereso conocerla más, y encima ahora que estoy "trabajando" el tema de los duelos y la muerte, se mezclan cosas que me interesan muchísimo

    Muchas gracias por la recomendación!

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    1. ¡Hola, Nube!
      Anímate a darle una oportunidad a este libro. Estoy segura de que te encantará.
      Un beso.

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  9. Alucino viendo que ahora descubrís a Rosa Montero. Imagino que ahí está en desfase generacional. Yo comencé a leerla siendo bastante joven, devoré Crónica del desamor ( la segunda vez me llenó menos) y me enamoré con Te trataré como a una reina; también me encantó Temblor y la he seguido en los restantes. De sus artículos qué decir, los recortaba de las revista del País Dominical y su serie de mujeres me ha servido para usarlos en clase con mis chicas. Es de esas personas con las que te identificas ( supongo que yo más, por generación) e incluso tuve la suerte de que me firmase un libro en una rara escapada que hizo a Badajoz.
    No dudo de que, como todas, va mejorando con los años. Los escritores y el vino comparten esa cualidad.

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    1. ¡Hola, Mercedes!
      Pues sí, puedes alucinar porque nunca me había planteado leer a Rosa Montero y me he dado cuenta de que ha sido una carencia que debo subsanar. En la mesita ya tengo Crónica del desamor y un par de títulos más.
      Gran idea lo de llevártela a tus clases. :)
      Un beso.

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