Los cambios de rutina, el calor, las jornadas intensivas en el trabajo, las escapadas, que los días tengan más luz y por tanto se hagan más largos... El verano suele tener ese efecto y en los blogs se traduce en forma de toma casi forzosa de vacaciones y suspensión de publicaciones hasta septiembre, a pesar de continuar con las lecturas.
En mi caso, he dejado un par de reseñas durante el último mes, pero han sido varias las novelas que han pasado por mis manos en las últimas semanas (si tenéis curiosidad, pasaros por mi Goodreads).
En esta entrada quiero destacaros dos de ellas, dejaros aquí mis impresiones e invitaros como siempre a darles una oportunidad. Se trata de El puente invisible, de Julie Orringer, de temática histórica y Open: Memorias, de Andre Agassi.
EL PUENTE INVISIBLE - Julie Orringer
SINOPSIS
París estaba esperándole, y allí el joven frecuentaría la mejor escuela de arquitectura de la época. Andras llevaba en el bolsillo una carta, sin saber aun que aquellos pocos folios le llevarían a conocer a Klara, una mujer frágil y hermosa, que miraba el mundo con ojos tristes y dirigía una escuela de ballet clásico. Tras unos meses de dudas y recelos, su historia de amor empezaba a tener cuerpo, pero ¿por qué de repente tanto pesar, tanto dolor en el rostro de Klara?, ¿por qué tanto silencio oscuro? En la Historia, en esa pesadilla hecha de cruces gamadas y alambres que marcó el siglo XX, hubo que buscar las respuestas... De la pequeña aldea húngara de Konyár a las calles de París, de la música dulce de la rue de Sevigné a los campos de concentración, de la pasión a la tortura, las distancias a veces parecen insalvables, pero las ganas de vivir y el talento tienden puentes invisibles que nos llevan allá donde la vida aún tiene sentido y el futuro nos está esperando.
La casualidad me llevó a conocer esta novela. Las impecables traducciones de Esther Roig, me hicieron buscar y consultar la lista de libros que ella misma había traducido y voilà, de pronto tenía delante la portada de El puente invisible. A partir de ese momento, todo se precipitó: leí la sinopsis, revisé reseñas sobre ella y decidí leerla. Sus más de 700 páginas no consiguieron desanimarme, ya que pocas cosas me gustan más que leer un buen libro ambientado en la II Guerra Mundial.
A veces crees que es difícil que alguien te cuente una historia situada en esa época y pueda sorprenderte o puedas encontrar algo original en ella. Piensas que todo van a ser nazis desalmados, campos de concentración, terror, hambre y miseria. No os voy a mentir, claro que vais a encontrarlo. Pero creo que hay otros matices y tramas que convierten a esta historia en única.
Para empezar, sus protagonistas son judíos húngaros. Hungría formó parte de las potencias del Eje, es decir, llegado el momento estuvo del lado de Alemania. En 1937, Andras Lévi se marcha a París con una beca para estudiar en la École Spéciale d´Architecture. Tiene veintidós años, ha dejado a sus dos hermanos y sus padres, apenas si tiene recursos pero sueña con ser arquitecto. Allí conoce a Claire Morgenstern, madre de una adolescente, nueve años mayor que él, profesora de ballet, independiente, hermosa y con un pasado turbio, secreto.
—Eres joven —dijo—. Puedes amar a alguien con una vida más sencilla, ahorrarte todo esto. Estaba segura de que pensarías eso en cuanto te lo contara. Estaba segura de que yo te parecería una ruina como persona.
—Te equivocas, Klara —repuso Andras—. No cambiaría tu complejidad por la sencillez de otra mujer. ¿Lo entiendes?
Ella le miró a los ojos.
—Cuesta creerlo.
La novela está dividida en cinco partes a través de las que iremos conociendo cómo afecta el transcurso de la guerra a sus vidas y a la de quienes están cerca. Hay magníficos secundarios, necesarios e influyentes: los hermanos de Andras, sus compañeros de estudios y profesores, la familia de Claire, aquellos con los que se cruzaron cuando ya no había esperanza...
El puente invisible es una novela sobre sueños truncados, decisiones difíciles, pérdidas, encuentros y supervivencia. Un novela que abarca los años en los que se estaba fraguando la guerra hasta su finalización, pero contada por unos protagonistas que les añaden una perspectiva nueva. Una manera diferente de acercarnos a las consecuencias del conflicto en las vidas de miles de personas anónimas.
***
OPEN: MEMORIAS - Andre Agassi
SINOPSIS
Siendo un bebé, le pusieron una raqueta de juguete en la mano. Desde entonces, Agassi no ha hecho otra cosa que golpear pelotas de tenis. Su padre, obsesionado en convertirlo en un astro del deporte, cosntruyó una máquina (el dragón) que disparaba 2.500 pelotas al día contra el pequeño Andre. Escrita por el premio Pulitzer J. R. Moehringer, Open es la semblanza a corazón abierto de André Agassi, que en estas memorias se muestra tal como es: un hombre que debió enfrentarse a las presiones de su familia, de la fama, pero que siempre conservó el valor de la amistad y un sentido altruista de la vida. En esta cautivadora autobiografía, Agassi revela, con sentido del humor y ternura, una vida definida por la contradicción entre un destino impuesto y el anhelo por complacer a quienes lo han sacrificado todo por él.
«Odio el tenis, lo detesto con una oscura y secreta pasión, y sin embargo sigo jugando porque no tengo alternativa. Y ese abismo, esa contradicción entre lo que quiero hacer y lo que de hecho hago, es la esencia de mi vida.» Andre Agassi
Leer Open: Memorias ha sido todo un descubrimiento y una contradicción porque no me atrae leer biografías y porque no soy una entusiasta del tenis y, sin embargo, ha sido una de mis mejores lecturas del verano.
Tengo ciertas dudas sobre la autoría del libro. Son las memorias de Andre Agassi, están escritas en primera persona y él es quien aparece en la portada, no J. R. Moehringer (conocido por haber escrito sus propias memorias en El bar de las grandes esperanzas y ser premio Pulitzer). Sin embargo, en la sinopsis y en los agradecimientos parece que es Moehringer el verdadero artífice del libro. Sea como sea, ese es el mayor mérito de las memorias: su estilo directo, ágil, hipnótico.
Andre Agassi muestra su vida personal y profesional con una sinceridad apabullante. No duda en expresar su opinión sobre todas aquellas personas que han influido -para bien o para mal- en su vida. Y lo hace sin recurrir a seudónimos. A veces, incluso, puedes toparte con alguna fotografía.
La primera parte, en la que habla de su infancia y adolescencia me ha parecido sobrecogedora. No sabía nada de él. Desconocía que había sido su padre quién le obligó a convertirse en tenista profesional, que estuvo casado con Brooke Shields y que su actual esposa es Steffi Graf. Pensaréis que, bueno, si quería saberlo bien podría haber recurrido a Wikipedia y listo. Os aseguro que no habría tenido ninguna gracia. Me habría perdido párrafos como este:
Le hablo de mi padre. Le hablo de los gritos, de la presión, de la rabia, del abandono. J. P. me mira con una expresión curiosa en el rostro. ¿Te das cuenta, verdad, de que Dios no se parece en nada a tu padre? Eso lo sabes, ¿verdad?
Estoy a punto de llevar el coche al arcén.
Dios, dice, es lo contrario de tu padre. Dios no está siempre enfadado contigo. Dios no te grita al oído, no te mortifica con tus imperfecciones. Esa voz que oyes continuamente, esa voz airada… Ése no es Dios. Ése sigue siendo tu padre.
Me vuelvo hacia él.
¿Puedes hacerme un favor? Repíteme eso.
Tampoco habría conocido su obsesión con su pelo. Sí, con su pelo. Esas partes han sido bastante divertidas. Y luego están las relaciones con sus entrenadores, con sus amigos, con sus rivales en las diversas competiciones, con su preparador físico y "padre postizo",
¿Y no estarías más contento en una fiesta? ¿Con amigos?
Estoy exactamente donde quiero estar.
Dejo de montar el juguete que tengo en la mano en ese momento y miro fijamente a Gil. Le digo que mi vida no me ha pertenecido ni un solo día. Mi vida siempre le ha pertenecido a otros. Primero, a mi padre. Después, a Nick. Y siempre, siempre, al tenis. Ni siquiera mi cuerpo me ha pertenecido hasta que he conocido a Gil, que está haciendo lo que se supone que hacen los padres: convertirme en una persona más fuerte.
Así que estando aquí, Gil, contigo y con tu familia, siento por primera vez en mi vida que estoy en el lugar al que pertenezco.
No hace falta que me digas nada más. No volveré a preguntártelo. Feliz Navidad, hijo.
Porque Open: Memorias es tenis, es asistir a muchos de sus partidos y vivirlos como él lo hizo. Es dejar de leer para correr al ordenador y entrar en el canal de Youtube, a ver si por casualidad hay imágenes del partido que nos acaba de contar.
Ahora que he ganado un Grand Slam, sé algo que se permite saber a pocas personas en este mundo: las victorias no nos hacen sentir tan bien como mal nos hacen sentir las derrotas, y las buenas sensaciones no duran tanto como las malas. Con gran diferencia.
No me digáis que no os apetece darle una oportunidad.
Ninguno me llama especialmente la atención ^^
ResponderEliminarMe ha sorprendido el libro de Agassi...creo que solo he leído una biografía en toda mi vida, si no recuerdo mal, era sobre la vida de Catherine Hepburm y mira que fue interesante, pero reconozco que no son lo mío, así que no, esta lectura no entra en mis planes, jajaja ! Me alegro de que la hayas disfrutado.
ResponderEliminarLa primera me llama más, siendo histórica, aunque las 700 páginas me hacen replanteármelo para más adelante.
Besos !
Maribel, este año ésta es la segunda biografía que leo. La primera fue la de James Rhodes (Instrumental) y, la verdad, es que han sido dos sorpresas. Pero es cierto que tuve que pensármelo mucho antes ;)
EliminarA ver si te animas con El puente invisible, y me cuentas.
Besos.
Hola Lidia
ResponderEliminarVaya no coincidimos en lecturas y sobre biografías, creo que aun no leí ninguna, tiene que ser que me atraiga un personaje mucho, pienso yo...
Besotes.
Te entiendo. Me pasa continuamente. Lecturas que tientan o gustan a muchos lectores y, sin embargo, que no me atraen en absoluto.
EliminarA ver si hay más suerte con las próximas.
Besos.
Hola Lidia!
ResponderEliminarQue interesantes los dos libros de los que hablas.
El primero transcurre en una época de la historia que siempre me ha fascinado así que me lo apunto a pesar de que tenga 700 páginas me asusta un poco jejeje.
La biografía de Agassi me llama mucho la atención. Hace mucho que no leo una biografía este sería una buena opción para volver a retomar este género que tengo olvidado.
Gracias por las recomendaciones ;)
Besos
¡Hola, Sonia!
ResponderEliminarSi no tienes pegas con el género biográfico, te recomiendo el libro de Agassi, sin duda. Me encantará conocer tu opinión final si te animas a leerla.
Besos.
Hola!
ResponderEliminarDos libros muy interesantes por distintos motivos.
El primero por su carga histórica y la época en la que esta ambientado ya me llama. Me gusta que la época se vea de otro modo, son años fascinantes y como la vida, tiene sus mil matices
En cuanto al de Agassi que quieres que te diga, en mi familia siempre se ha visto el tenis. Desde el mal hablado Mcenrroe (creo que se escribe así), Edberg, a uno pelirrojo que acabó en escándalo con una mujer, a los Vicario, etc
Lo del pelo de Agassi era gracioso, siempre pensé que llevaba mechas jajajaj. Y no se si la gente no se lo tomaba tan en serio debido a cierta imagen frívola que tenía.
Buenas lecturas, si señora
Besines
Cris, me lo pones muy fácil para que te insista. Pero sobre todo con el de Agassi, porque además, si te gusta el tenis o tienes ciertos recuerdos... Se habla mucho de Sampras (era su rival a batir la mayor parte del tiempo), pero también de B. Becker (supongo que es el pelirrojo al que te refieres) y de varios españoles (Moyá, Ferrero, Nadal...). También menciona el por qué de sus estilismos, la relación amor-odio con la prensa... A mí me ha parecido muy interesante y siempre tenía ganas de ponerme con él para saber más.
EliminarEn cuanto a El puente invisible... es una lectura para amantes de la época.
Si te decides por alguno, cuéntamelo. ;)
Besos.
Hola Lidia!!
ResponderEliminarPues de biografías no soy, he leído un par, pero no sé, muchas veces pienso que quien escribe se inventa cosas o no todo es así al cien por cien, así que prefiero no leerlas. Además, el tenis y yo, no hacemos buenas migas.
Con el que sí me has convencido es con El puente invisible, es una época que me gusta, así que me lo llevo anotado :D
Gracias por las recomendaciones!
Besos :33
A mi las biografías no me llaman nada, así que en esta ocasión las dejo pasar pero gracias por las recomendaciones.
ResponderEliminarBesos :)
Hola Lidia
ResponderEliminar"El puente invisible" lo tengo pendiente desde hace años, sin exagerar. Me ha gustado mucho saber tu opinión porque no había leído ninguna reseña de esta historia, aunque de momento la sigo dejando en pendientes porque tengo taaaanto para leer. Sin ir más lejos el sábado César me compró "El ruiseñor" y será de mis próximas lecturas :)
¡Qué ganas tenía de leer alguna reseñita tuya! Lo echaba MUCHO de menos.
¡Mua!
Mónica, ese chico tuyo vale "un potosí". No me da ningún miedo decirte que El Ruiseñor será una de tus mejores lecturas del año ;)
EliminarNos hablamos en nada para la conjunta de Alice :)
¡Mua!
¡Buenos días, Lidia! :)
ResponderEliminarQ ganitas tenía de volver a leerte, parece q las vacaciones me han sentado bien y vuelvo a estar activamente por aquí. El puente invisible me llama muchísimo la atención, aunque es cierto lo q dices, q d primeras parece q las historias alrededor del conflicto nazi y la segunda guerra mundial no pueden sorprendernos demasiado, es un gusto cuando lo hacen, personalmente las vivo muchísimo más intensamente. Me alegro mucho d q lo disfrutaras tanto :) La bio de Agassi no me interesa tanto, el mundo del deporte no me apasiona, pero nunca se sabe y tal vez para un regalo sea una buena opción. Gracias por tus reseñas, guapi, y nos vamos leyendo!
Besitoooos!
¡Hola, Marta!
EliminarQué bien tenerte por aquí y también con tu vuelta al blog. Creo que leí El puente invisible en el mejor momento, durante las vacaciones, así no lo dejaba y retomaba perdiendo el hilo (durante la semana no suelo tener mucho tiempo para leer y eso se nota). Merece la pena y creo que todas sus páginas son necesarias para entender el antes y el después de las consecuencias de la guerra. Si te animas, ya me contarás.
El otro día vi tu entrada con las lecturas de verano, un poco a la carrera, así que vuelvo porque quiero apuntarme alguna.
¡Besos!
Hola, Lidia!
ResponderEliminarCon lo que has dicho de El puente invisible me lo apunto, y más que recientemente acabo de terminar una que, parte de la historia, trata de la guerra y me ha gustado tanto que seguiré leyendo historias con romance dentro de esta época. Hasta ahora con esa, solo llevo tres leídas en este entorno, y aunque se me encoge mucho el corazón con esa época, la verdad es que he disfrutado de todas esas lecturas. Así que, aunque sea tannnn largo, seguro que me animaré con él.
Con las biografías no me animo, no me atrae ninguna y aparte pienso exactamente igual que Sandra. Si lo pienso, me extraña mucho que una persona cuente toda la verdad y todas sus cosas en un libro tal y como son, y más, personas famosas. Pero bueno, esa es mi forma de pensar, jejeje.
Un besazo, guapa y feliz finde! :)
¡Hola, Samantha!
EliminarLas biografías eran para mí un género completamente descartable, pero después de leer la de James Rhodes y la de Agassi he cambiado de opinión. Creo que el secreto no está tanto en lo que cuentan (que también) como en el cómo lo cuentan...
Ahora me has dejado intrigada con la novela que has leído sobre la guerra...
¡Besos y feliz fin de semana!
No sé, no digo de este agua no beberé, y quizás algún día me anime con alguna, pero por el momento sé que no me convence nada leer biografías. Jajaja, ha sido la de Mariah Evans. Es muy americana, pero muy bonita, o al menos yo que no estoy acostumbrada a este tipo de lecturas me ha sorprendido bastante y me ha llegado dentro.
EliminarUn beso guepetona!